En medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado a nivel nacional y en muchos otros países del mundo, grandes fenómenos naturales comenzaron a llamar la atención de los ciudadanos que se alertaron por lo que "escuchan".
Uno de ellos son ruidos que provienen desde el cielo y que se peciben como trompetas o zumbidos que a muchos asusta. En este caso San Juan no es la excepción y debido a ellos varias teorías salieron a la luz. Sin embargo posteriormente se conoció que se trata del fenómeno atmosférico conocido como "cielomoto", que son nada menos que terremotos en el cielo.
La explicación científica dada por expertos, entre ellos científicos de la NASA, tiene que ver con el choque de masas en la atmósfera. El aire, formado por una mezcla de gases que se calientan y que sus partículas se dilatan, aumenta su volumen, y desplaza hacia afuera a los demás gases.
Según los detalles de la explicación, como el aumento de temperatura es tan grande en tan poco tiempo, el movimiento del aire resulta sumamente violento, generando así una onda de choque. Lo que en definitiva provoca esos llamativos sonidos provenientes del cielo. "El ruido que genera se puede deber al metano que liberan unos cristales del fondo del océano. Con la combustión, este es un gas que podría producir un gran estruendo", explica el portal Meteorología en la Red.
¿Es posible saber cada cuánto tiempo de producen? En este escenario, se conoció que existen registros de cielomotos desde principios del siglo XIX, según cuenta la BBC.
En base a los detalles, en 1829 un grupo de colonizadores en Nueva Gales del Sur (en Australia) escribió en su bitácora de viaje: ”A eso de las 3 de la tarde, el Sr. Hume y yo estábamos escribiendo una carta sobre el suelo. El día había sido bueno, sin una nube en el cielo ni la más leve brisa. Repentinamente escuchamos lo que parecía ser la detonación de un cañón a una distancia de cinco a seis millas. No era el sonido hueco de una explosión terrestre, ni el sonido producido por un árbol que cae, sino el sonido clásico de una pieza de artillería”.
En la década del '70 los cielomotos llamaron tanto la atención en Estados Unidos que el presidente Jimmy Carter ordenó una investigación al respecto. Sin embargo, en la historia aparecen más registros: el 9 de febrero de 1994, uno fue escuchado en Pittsburgh (Estados Unidos). Y el 12 de enero de 2004, otro hizo estremecerse Dover (estado de Delaware). Como si esto fuera poco, el 20 de octubre del 2006, los pueblos de Cornualles y Devon (Reino Unido), se conmovieron con unas ”misteriosas explosiones”.
Actualmente, durante la noche del 15 de febrero de 2010, se reportó uno en el país vecino de Uruguay. Los estruendos sumados a los temblores llegaron a causar pánico. Y a mediados de marzo de este año, los terroríficos sonidos alertaron a los argentinos en varias provincias, una de ellas San Juan.
¿Por qué fueron percibidos en este tiempo, en medio de la expansión del COVID - 19 y no antes? Los especialistas remarcan que el silencio que domina ahora las ciudades y regiones por la cuarentena obligatoria, provocó que sea más fácil de percibir los cielomotos.
