Ingenieros de la Universidad Nacional de San Juan - UNSJ - y profesionales del Hospital Rawson trabajaron en el proyecto de un prototipo de respirador artificial que en los últimos días fue presentado y se encamina a producirse en serie.
En la investigación participaron docentes-Investigadores del Departamento Electromecánica de la Facultad de Ingeniería de la UNSJ, en colaboración con Bioingenieros del área de Ingeniería Clínica del Hospital Rawson.
"La idea surgió cuando entramos en cuarentena y en base al estudio de las necesidades en el área de la salud. El primer paso fue hablar con la gente del Hospital que nos dieron los lineamientos y empezamos a trabajar. Realizamos tres prototipos hasta lograr el aparato final", contó el ingeniero Héctor Molina a Diario La Provincia SJ.
El respirador está basado en bolsa Ambu, y busca ser un sistema de ventilación opcional en caso de saturación del sistema de salud, debido a la pandemia de covid-19. Consiste en un sistema mecánico y electrónico, por el cual se automatiza el accionamiento de una bolsa Ambu para el suministro de aire, oxígeno o una mezcla de ambos a personas que requieran asistencia respiratoria.
"Desde el 27 de marzo trabajamos en este proyecto y el sábado lo chequeamos con los equipos del Hospital Rawson, por lo que estamos pronto a entregarlos. La idea fue producir algo que sea económico, por eso la mayoría de las partes se pueden imprimir en una impresora 3D", detalló Molina.
El nuevo prototipo, cuenta con una mecánica simplificada y de mayor torque, además con las mejoras solicitadas por los médicos y el personal del área de ingeniería clínica del hospital Rawson, como sensado de presión de la vía área del paciente, y grafico en tiempo real ciclo a ciclo de esta, limitación de presión máxima por control, alarma por desconexión de tubería, alarmas por sobre presión máxima de tubuladura, alarma por fallo de software-electrónica, por fallo de mecanismo.
"Para nosotros es un orgullo haberlo producido y sentimos que es una devolución a la sociedad sanjuanina porque es conocimiento que tenemos para brindar. En poco tiempo hemos podido lograr mucho y una sola vida que salve para nosotros será una maravilla", agregó el ingeniero.
"Dios quiera que no lleguemos a usarlo, esto pensando en que San Juan pueda seguir con las cifras que hasta el día de hoy mantiene. Actualmente estamos esperando un último repuesto que será el definitivo en la producción del respirador y con él ya podríamos producirlo en serie. Si bien todavía falta definir la forma, apuntamos a que en esa producción puedan participar estudiantes de Ingeniería", finalizó Héctor Molina.
El equipo de trabajo estuvo conformado por el Ing. Manuel Galdeano, Ing. Pedro Bocca, y Dr. Ing. Hector Molina, docentes del departamento Electromecánica de la Facultad de Ingeniería, encargados del desarrollo inicial del proyecto, y los Bioingenieros Luis Pulenta y Gonzalo Quiroga, personal del Servicio de Ingeniería Clínica del Hospital Rawson.
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