Solidaridad

El sanjuanino de 7 años que enfrenta una dura enfermedad recibió su medicación desde La Pampa

Se trata de la medicación que necesita para vivir y que gracias al conocimiento de su caso, una mujer se la donará desde La Pampa. Un piloto de aquella provincia se la trajo en avión.
jueves, 2 de abril de 2020 22:23
jueves, 2 de abril de 2020 22:23

Cuando el escenario se vuelve difícil, siempre llega la calma. Es que el pasado sábado se conoció que Sergio Molina, un pequeño sanjuanino que tiene 7 años, padece granulomatosa crónica, una enfermedad que se caracteriza por una mayor susceptibilidad a infecciones bacterianas severas, junto con la formación de abscesos y granulomas.

Debido a una complicación, el pequeño necesitó un catéter implantado para suministrarle los medicamentos y sus padres se vieron obligados a comprarlo. Sin embargo ninguno de los dos tiene trabajo y su estado económico es delicado por lo que apelaron a la sociedad para enfrentar los gastos médicos.

Y la ayuda Llegó. Desde La Pampa, se conoció que una señora de Ameghino, llamada Maru Estanguet, tenía esa medicina para donarle y estaba dispuesta a hacerlo de inmediato. Pero el alivio no terminó ahí ya que el problema radicaba en el envío del medicamento ya que por la demora, corría el riesgo de perder la cadena de frío y no servir.

Según el diario infotecrealico.com, los medios regionales se hicieron eco de la publicación del Equipo Solidario y la reflejaron en sus páginas web. Fue entonces que apareció la solidaridad de Nicolás Seré que, con un simple comentario en Facebook, abrió la puerta para poder cumplir con esta necesaria misión. "Hola, se lo puedo llevar en avión, pero necesitaría una autorización especial para volar, ya que está prohibido por cuarentena", escribió el joven.

Nicolás Seré, de la ciudad de Lincoln, comenzó largas gestiones de permisos y logró viajar este jueves en su avión privado con la medicación hasta San Juan, que según trascendió, tiene un valor superior al millón de pesos.

"La cura es un trasplante de médula pero para estos chicos es difícil porque si la médula prende buenísimo, pero si lo rechaza se declara nuevamente la enfermedad con más fuerza", agregó la madre a Diario La Provincia SJ, quien señaló que el pequeño "puede jugar pero no puede tirarse al pasto ni a la tierra porque los hongos que produce la enfermedad vienen de la tierra. Tampoco puede estar en lugares donde haya construcción". 

Hasta el año pasado, Sergio fue a la escuela pero ya este año no y recibió clases en el hospital Garrahan. "Tratamos de que sea feliz, de que esté bien. Tratamos de que todas las cosas sigan como se requiere, lo cuidamos mucho. Y a la vez tratamos de que haga su vida normal. Es demasiado para él. Tiene 7 años y es muy difícil todo", finalizó. 

 

Comentarios