Atendiendo y dando respuesta a una necesidad en la necrópolis pocitana, el área de obras trabajó sobre un proyecto existente de la gestión anterior y amplió a más del doble la construcción de los espacios individuales destinado al descanso de los difuntos.
El Cementerio Municipal de Pocito se encuentra al límite de su capacidad y en situaciones se hace uso del Panteón Municipal, creado por ordenanza y con lugar para un máximo de 15 féretros. Esto es con el fin de darle respuesta a los casos urgentes hasta conseguir un lugar para sepultar de manera definitiva al difunto.
El espacio en el que planificó la construcción de los nichos es sobre un terreno lindante al cementerio que se adquirió durante la gestión de Fabián Aballay. Allí en un principio se iban a levantar 500 nichos pero tras una reformulación de la actual gestión que encabeza Armando Sánchez, se construirán 1.200. Por ahora, los nichos no estarán a la venta, sino que permanecerán momentáneamente a disposición de lo que pueda suceder en el marco de la emergencia sanitaria por Covid-19.
Desde la Secretaría de Obras ya se realizaron los trabajos de emparejamiento y compactación del suelo, acción clave para luego poder desarrollar la obra civil.