Momentos de desesperación vivió una ginecóloga sanjuanina en la jornada del miércoles pasado. Es que la Cuarentena Total y Obligatoria prohibía la circulación de taxis y remises y eso llevó a que ella no tuviera los medios para llegar a un sanatorio para asistir a una paciente.
"Estaba trabajando en el hospital Rawson, me llamaron de urgencia del sanatorio donde trabajo, por la llegada de una de mis pacientes a punto de parir. Salgo a la calle, pasé más de 15 minutos sin poder conseguir un taxi", relató la doctora Ethel Vera sobre ese momento.
Era las 10 de la mañana del 8 de abril y se encontraba a metros de la terminal de ómnibus. Sabía que la bebé estaba a punto de llegar a la vida y ella tenía que estar ahí para recibirla. Pero las calles se encontraban sin movimiento y ella sin un vehículo que la llevara al sanatorio.
"En mi desesperación ante la urgencia, veo un colectivo vacío que estaciona en calle Estados Unidos, le muestro mi credencial de personal de salud, y le explico que necesitaba llegar urgente al Sanatorio. Sin dudar un segundo este semor me dice 'suba que la llevo'. Pude llegar a tiempo al parto y nació una hermosa bebé", contó la ginecóloga que movió todo lo que tuvo a su alcance para cumplir con su deber y ayudar a dar vida.
La bebé nació en buen estado de salud y sus padres le pusieron de nombre Ema. Quien ayudó a la ginecóloga a llegar al sanatorio fue el chofer de colectivo Carlos Montaña, de la empresa La Marina, que fue definido por la ginecóloga como un "héroe en estos tiempos difíciles".
