El aeropuerto El Dorado, de Colombia, ya no es un lugar de tránsito, donde los turistas circulan de un destino a otro. En los últimos días se convirtió en un "hotel para viajeros" en consonancia con lo que se vive en el mundo con el Coronavirus. Allí un grupo de sanjuaninos pasa las 24 horas del día a la espera de una solución a su drama y con el sueño de volver a pisar tierra argentina.
María Sol Gómez tiene 29 años de edad, es médica y llegó hasta Colombia con su novio, Enzo Escota. Ambos planificaron el viaje con muchos meses de anticipación para que todo fuera perfecto. En septiembre pasado sacaron los pasajes para viajar el 4 de marzo a San Andrés para vivir unos días mágicos. Pero una vez que llegaron allá, se enteraron que el problema del COVID-19 comenzó a extenderse por todo el mundo y que Latinoamérica no estaba al margen.
"Tenía vuelo de regreso el 24 de marzo pero el martes de la semana pasada estábamos en San Andrés y nos enteramos que pasó esto. Decidimos con mi novio adelantar el pasaje, porque esto se iba a poner feo. Fuimos al aeropuerto varias veces y no nos dieron solución. El jueves pudimos volver a Cartagena, Bogotá, y salir de la isla. Llegamos el viernes y ahí compramos un vuelo a Bogotá porque sabíamos que acá estaba más concentrada toda la actividad, por ser un aeropuerto más grande", explicó Sol a Diario La Provincia SJ.
Desde ese día están tratando de salir con su vuelo a la Argentina pero la empresa contratada no pudo reprogramarlo. Ante este escenario, buscaron un vuelo alternativo que los llevara a su país. Los vuelos se vendían de 500 y hasta 1.000 dólares, y ellos estuvieron dispuestos a pagarlo pero "se volaron con la demanda".
"Es angustiante la situación. Estoy desde el viernes, no tenía resultados e la embajada. Nos comunicamos, nos decían bueno ya vamos a ir, se presentaron el sábado al mediodía, nos trajeron empanadas y agua. Y no supimos más de ellos hasta este lunes que volvieron y nos dijeron que no están organizando nada", lamentó la joven quien tiene la gran preocupación de que este martes a última hora cerrará ese aeropuerto y no saben qué será de ellos.
En total eran 95 argentinos varados, pero la mayoría pudo viajar este domingo por Latam y Aerolíneas Argentina. Un pequeño grupo no pudo viajar porque se terminaron las butacas disponibles. Junto a ellos hay dos sanjuaninos más: Mariana Reta y Jonathan Alvarado.
Las camas son todos los días desinfectadas tras ser ocupadas
"Todas las personas que están varadas tienen su boleto comprado para la vuelta, pero ninguno se pudo subir a los aviones porque venían colapsados", explicó.
En este escenario, la empresa Opain, que administra el aeropuerto, instaló zonas de descanso en las áreas públicas y salas de espera de la terminal para todos aquellos que están varados. Además ubicó 224 camas portátiles, que permanentemente son desinfectadas, para que los pasajeros puedan descansar de manera gratuita mientras resuelven su situación.
"Se están comportando impecable, han puesto camas en un sector y están dando las 4 comidas, abrigo y alcohol en gel. El aeropuerto excelente. Lo que nos estuvo fallando es la embajada", agregó Sol quien detalló que allá "todos tienen precaución con el coronavirus".
"En el aeropuerto hay un carpa donde te hacen el estudio para saber si tenes la enfermedad. Pero hasta el momento no se ha registrado ningún caso acá en el aeropuerto", finalizó.
