Tras definir en una segunda ronda de votos, Ana Paula Anzor recibió este sábado por la noche el título de Embajadora Segunda.
Antes de la gran noche, la representante de Chimbas dialogó con Diario La Provincia y contó sobre sus proyectos y su historia de vida.
El carisma, la belleza y sobre todo la lucha por la mujer es lo que define a la embajadora segunda Ana Paula Anzor.
La joven no es la primera vez que pasa por el escenario mayor de esta fiesta sanjuanina ni tampoco por los más grandes del país ya que actualmente es la Paisana Nacional del Malambo. Desde ese lugar de representante de la mujer, busca extender la voz de las sanjuaninas y ayudarlas a alcanzar el lugar en el que cada una quiere estar.
“Si bien no es la primera vez que me toca participar de la Fiesta Nacional del Sol, esta vez es muy diferente debido al cambio de paradigma de reina a embajadora. Fue una de las cosas que me incentivó a volver a intentarlo. Estoy muy contenta de vivirlo porque es otra experiencia totalmente diferente”, señaló Ana Paula.
Bailarina de folclore desde pequeña, las diferentes vueltas de la vida hicieron que estudie Diseño de Indumentaria y aunque se recibió, su pasión por la danza la llevó a lograr vivir de eso.
“Me dedico profesionalmente a la danza, estoy prácticamente todo el tiempo bailando. Actualmente me desempeño como paisana nacional en el Festival del Malambo con la suerte de representar no sólo a mi provincia sino a todo el país. Poder vivir de lo que amo es un orgullo, y más teniendo la posibilidad de darle a Argentina el lugar que se merece ante los ojos del mundo. Es ya tener el título de embajadora a través del arte y llevar lo que más amo a todos los pueblos. Creo que es lo más bonito que hay, defender la cultura propia ante todos”, aseguró la joven chimbera.
La lucha por la mujer es la bandera que la lleva a accionar desde todos los ámbitos en los que la bella Ana Paula se desarrolla profesionalmente. Es por eso que pretende llevar a cabo proyectos que integren a las sanjuaninas en diferentes ámbitos de trabajo y conquistar nuevos lugares.
“Como mujer me defino con muchas convicciones, como lo dije en la noche de la elección en mi departamento. No me doy por vencida con nada y voy en busca de mis sueños sin rendirme, es lo que me llevó a lograr muchas de mis metas. Creo que sería un orgullo ser la mujer vocera de muchas otras mujeres sanjuaninas y chimberas. Es algo que ya logré desde el arte, en el Festival Nacional del Malambo, donde no existía y me encantaría lograr lo mismo en la Fiesta Nacional del Sol”.
“Son muchas las expectativas, pero creo que si salgo elegida me voy a sentir muy entusiasmada por accionar mucho desde el lugar de embajadora. El día de mi elección dije que no me gustaría ser una embajadora de actos protocolares sino una embajadora que accione, creo que ese es el cumplimiento que debe tener quien ocupe ese lugar”, finalizó.