El pasado fin de semana, vándalos ingresaron a viviendas que estaban siendo terminadas para entregar, en el Barrio San Benito de Nursia, situado sobre avenida Intendente Joaquín Uñac, entre calles 12 y 14, en Pocito, y provocaron graves destrozos en sus interiores, como así también en los exteriores con leyendas hechas con pintura en aerosol.
Se trata de seis casas que se vieron afectadas en los sectores de los baños, cocina y salas de estar, con roturas tanto en las instalaciones como en lo elementos que acompañan a las nuevas viviendas: cocinas y pisos, en algunos casos hasta las paredes. Dos de ellas serían entregadas a Desarrollo Humano.
"Tomamos conocimiento a través de denuncias e inmediatamente dejamos a las viviendas bajo custodia de la empresa que las construyó. Se tomaron los recaudos para que los vándalos no vuelvan y en este sentido tomó intervención la Comisaría 7ma de Pocito. Se trata de viviendas que pertenecen a un sector del barrio que aún no fue entregado, aunque allí hay una cantidad de casas que ya se encuentran habitadas a partir del diciembre último", aseguró Marcelo Yornet, director del Instituto provincial de la Vivienda -IPV- , a Diario La Provincia SJ.
No es la primera vez que el IPV se encuentra con un problema de estas características antes de entregar barrios. Sin embargo, rápidamente se buscó comenzar a solucionar la situación para no atrasar la entrega prevista. Hasta el momento se evalúa el monto de las pérdidas y lo que costará la reparación y nuevas instalaciones.
"Son viviendas que estaban próximas a entregar, por lo que ahora estamos haciendo papeles para evaluar los daños y proceder su reparación y segundo, para saber a quiénes les corresponderá habitarlas. Algunas de ellas tienen instalaciones aptas para personas con discapacidad", agregó el Director.
En un gran operativo, el Barrio San Benito de Nursia comenzó a ser habitado por integrantes de asentamiento más grande de San Juan, se trata del asentamiento David Chavez. Allí, como así también en el Barrio Cruce de Los Andes (sectores 1 y 2), se reubicaron a las familias que lograron alcanzar el sueño de la casa propia.
Las denuncias fueron hechas tanto por vecinos como así también por trabajadores del sector, bajo la indignación al momento de encontrar los daños. Los vándalos perjudicaron puertas, instalaciones sanitarias, de gas, cocina y baño.