Historias

Rescatan enjambres de abejas en San Juan para preservarlas y quieren hacer "santuarios"

Se trata de un servicio gratuito brindado por apicultores para casos en los que las abejas se instalan en jardines o espacios públicos. Los enjambres "eligen" habitar en un dispositivo cerrado o seguir su viaje. Cómo contactarlos.
domingo, 16 de febrero de 2020 10:30
domingo, 16 de febrero de 2020 10:30

Sin duda, mucho se ha valorado el aporte de la abeja en el delicado equilibrio de la naturaleza, a través de la polinización. Sin embargo, por acción del hombre, su población ha mermado notablemente y por ello, apicultores sanjuaninos se unieron para ir a la acción concreta. Si un enjambre se instala en un árbol o jardín, ellos van de manera gratuita para rescatarlas o permitirles que "sigan su viaje" en busca de un lugar apropiado.

Jorge Suárez es el fundador de "Apícola Madre Sustituta" y destacó a Diario La Provincia SJ que "lo hacemos porque tenemos amor por la naturaleza y creemos que, además de concientizar, hay que ir a la acción. Si bien nos dedicamos a la actividad de manera comercial, rescatar enjambres es algo que hacemos de manera gratuita porque nos interesa preservarlas. Hemos pedido a los municipios de Capital, Rivadavia y Santa Lucía que nos llamen cuando un enjambre se instala en un jardín o un árbol en un espacio público. La gente, en ocasiones, no sabe qué hacer y les arroja insecticida. Desconocen que por la acción polinizadora de las abejas, nosotros tenemos el 70 a 80% de las frutas y hortalizas que consumimos".

Jorge Suárez resaltó que hay que concientizar sobre la preservación de las abejas en escuelas.

En San Juan, hay en gran mayoría, abejas provenientes de Europa, precisamente rubias italianas. Según Jorge, las africanizadas prácticamente no se ven. Sobre su comportamiento y el por qué llegan a instalarse en árboles huecos o en un jardín señala que "lo hacen para sobrevivir ya que se duplican en enjambres con una reina y un grupo de obreras o por falta de espacio en el lugar en el que están, precisamente, por la misma duplicación".

Además, insistió en que tienen, por su admirable organización para trabajar y vivir en comunidad, un equilibrio "doméstico" y que sólo pican si se sienten amenazadas. "Reaccionan instintivamente si alguien se atraviesa en su camino para buscar néctar y polen o si las agreden. Por eso, la gente no debe asustarse y tratar de ahuyentarlas. Tienden a protegerse. Ahí entramos nosotros para usar nuestras técnicas con las que les damos a elegir qué hacer", comentó.

Los enjambres buscan dónde refugiarse y hacer su hogar. En ese tronco de olivo se instaló uno y Jorge fue a rescatarlo.

Para poder saber qué hacer y qué necesitan para el rescate, los apicultores habilitaron un número de WhatsApp al que piden les envíen una foto del enjambre y de los alrededores del lugar. Por supuesto, también la dirección y, en caso necesario, el apellido de la familia afectada por los inesperados inquilinos. Con esa información, coordinan llegar allí siempre de tarde para iniciar un proceso que lleva su "tiempo natural". En ese momento, las abejas ya finalizaron su noble trabajo y están más tranquilas.

"Esta es una actividad en la que pensamos, por una parte, la posibilidad de recuperar ese enjambre con una nuclera que instalamos cerca de ellas. Se sienten atraídas porque tiene feromonas y alimento. Es decir, les proponemos mudarse a una casa más grande. Ingresan por una "piquera", inspeccionan todo y pueden irse allí. La otra opción es irse, directamente, a otro lugar y para ello, envían a una abeja "exploradora" que busca, elige y guía al enjambre", explica Jorge.

Una vez que instalan la nuclera, pueden pasar 4 a 5 días hasta que el enjambre decide qué hacer. En caso de rescate, los apicultores se las llevan para que sigan con su producción de miel, propóleo y cera, con su gran aliado, el polen, de manera segura. 

Desde que comenzaron su trabajo, los rescatistas sanjuaninos de abejas no han parado. Reciben un promedio de 3 llamados por semana y acuden a dar respuesta a todos. El trabajo se concentra desde marzo a septiembre, cuando las abejas trabajan más intensamente buscando floración. Con los enjambres recuperados, tienen un proyecto muy especial.

"Queremos que haya santuarios de abejas. Es decir, lugares en los que puedan vivir y producir tranquilas, además de reproducirse. Y para ello, qué mejor que estén en escuelas agrotécnicas donde pueden hallar lo que necesitan ya que recorren un radio de 2 km. para buscar alimento. De esa forma, los alumnos también pueden tener un contacto real con nuestra actividad y nosotros, logramos cerrar este círculo que iniciamos con el rescate y en el que sólo actuamos movilizados por la protección de nuestras abejas", sentenció.

Para comunicarse con los rescatistas, enviando la información detallada arriba, se puede enviar WhatsApp al 264-4391496.

 

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