Historias

Gustavo, el inventor de Sarmiento que crea máquinas para los agricultores de la zona

Se dedica a la metalurgia desde muy joven y ahora construye importantes artefactos a la mitad de precio.
domingo, 6 de diciembre de 2020 17:22
domingo, 6 de diciembre de 2020 17:22

Se llama Gustavo Sarmiento y es un conocido metalúrgico del departamento que coincide con su apellido. Si algo está hecho de metal, él lo puede recrear e incluso si alguien tiene un problema él puede crear una herramienta que lo ayude a solucionarlo. No importa si se trata de una pieza, un "cosito" que va dentro de otro "cosito" o una gran sembradora. Con más de treinta años de experiencia en distintos rubros ha sabido cosechar conocimientos que le permiten ir ensamblando distintos engranajes y darle vida a instrumentos que le solucionarán la vida a la gente de la zona. 

Gustavo tiene 46 años y desde los 16 asegura que ya andaba dando "chispazos". "Comencé como ayudante en un taller metalúrgico. Esto es mi vocación. He trabajado en varias empresas importantes, bodegas, mantenimiento de una empresa de colectivo, metalúrgica pesada en Lama. Eso me permitió adquirir mucha experiencia", contó Sarmiento en Diario La Provincia SJ. 

Tras años trabajando como empleado, decidió volver a su tierra y abrir su taller desde donde ayuda a crear lo que los agricultores necesiten. "Estuve tres años trabajando en Lama y decidí volver a Sarmiento y establecer mi taller, y de esto hace siete años. En este distrito, en la zona melonera de Media Agua, la Villa Cabecera queda a más de 10 kilómetros y al productor que se le rompe cualquier cosa tenía que perder al menos medio día de trabajo para arreglarlo. Gracias a Dios me está yendo bien. Me gusta manejar mis tiempos", agregó.

Asegura que su trabajo consiste en escuchar qué es lo que la gente necesita y hacerlo realidad. "Le presto servicio más que nada a la gente de la zona, los productores. Voy de la mano de ellos porque voy cubriendo sus necesidades. Me dicen por ejemplo que esta reja me tape más la planta, o que saque tierra, o que se la arrime, y así comienzo a pensar cómo hacerlo".  

Gran porte

Si bien admite que es un despreocupado de su teléfono, se ha convertido en su mayor herramienta para adquirir conocimientos. Es que asegura que ve muchos videos de construcción de diversas cosas porque nunca sabe cuándo conocer un pequeño mecanismo le puede ayudar en sus máquinas.

Esta ayuda a poner el nylon antes de la siembra:

Con sus creaciones ha cubierto el proceso casi de forma completa porque también diseñó la estructura que permite plantar de forma cómoda (para los peones que van sentados) y ordenada, tanto semillas como plantines:

"Hay una gran demanda de pasto, de alfalfa en la zona. Con las máquinas actuales se les traba el pasto y tienen que bajarse para cortarlo. Por eso creé una segadora rotativa, y con poleas. Esa máquina es la primera en San Juan y me gustaría patentarla. Todos están pendientes de esta máquina, es como el juguete nuevo", explicó el inventor. 

Una de estas máquinas compradas en el exterior puede tener un costo aproximado de medio millón de pesos y Gustavo la vende por la mitad. "Yo me pongo en el lugar de los productores. Por eso tengo los precios acorde para que ellos puedan trabajar. Además, mi máquina es accesible para ser reparada porque es mucho más simple, las máquinas que vienen desde el exterior si se rompen tienen que esperar los repuestos y son engranajes más complejos".

Desde fumigadoras hasta rastras, niveletas y carros, de todo ha sido realizado a través de sus manos. "Realmente lo que necesito es un torno que me permita hacer muchas otras cosas, pero no puedo comprarlo. Para un metalúrgico es como si a Gardel le dieran una guitarra. Pero no me da el presupuesto. Tampoco necesito publicidad, mi trabajo habla por mí. Hay noches en las que quiero dormirme y no puedo por el desafío de cómo crear algo para solucionar un problema", sentenció Sarmiento.

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