Este 2020 trajo innumerables cambios en la sociedad debido a la pandemia de Covid-19, lo que obligó a una transformación en la circulación de las personas, por la inactividad de la cuarentena. Sin embargo, desde el Instituto Provincial de Prevención Sísmica -INPRES- permitió una oportunidad diferente para el estudio de la tierra.
Si bien en todo el año en San Juan se registró un total de 3183 sismos, sólo el 3,05%, es decir 97 fueron percibidos. La cifra se asemeja a la registrada en 2019, que fue de 3139 sismos, con la diferencia de una particularidad, los ciudadanos lograron percibir los sismos de menor intensidad debido a la quietud de la cuarentena.
“Este año vimos muchos reportes para sismos pequeños y antes, casi siempre la gente reportó más los sismos moderados. Esto es resultado de la quietud a lo largo de la pandemia y lo que también permitió un fenómeno que se ha visto en el mundo, que es la señal del ruido ambiental, es decir el ruido que tiene la propia tierra”, señaló Patricia Alvarado, directora de INPRES, a Diario La Provincia SJ.
Es ruido es el que tiene el propio planeta, no por el efecto antrópico producto de la actividad del hombre. “Anteriormente ese ruido no se podía discriminar pero en la pandemia pasó que hemos podido ver en mayor detalle el ruido que tiene la tierra por su dinámica planetaria. Esas señales han sido comparadas para conocer qué pasa en diferentes lugares del mundo, en épocas de invierno y verano, por ejemplo. Es una señal única porque se hace uso para estudiar los primeros kilómetros de profundidad del planeta”, explicó.
Respecto de los sismos que fueron mayormente percibidos durante el año y que llamaron la atención en el país, por poseer diferentes características, se registraron en distintas zonas.
“El sismo con el que la gente más se alarmó fue el 2 de diciembre con epicentro en San Luis a 128 kilómetros de profundidad, de magnitud 5.2. Pero pasó algo con este sismo, y fue que tuvo 161.000 visitas a la página de INPRES en sólo 20 minutos. Eso fue porque no sólo se percibió en San Luis, sino también en San Juan y Mendoza, fue casi a la medianoche y fue percibido muy fuerte en la conjunción de las provincias”, reveló Patricia.
El más atípico se registró en La Pampa, en julio, ya que se dio en una zona con bajo porcentaje en sismos y que por eso llamó la atención. “Los otros fueron los de Vaca Muerta que son estudiados por tecnología de última generación para conocer si se deben a la actividad de fracking".
“El sismo más grande que tuvimos en el año lo registramos en Salta el 30 de noviembre, que tuvo una magnitud de 6.1, sin embargo tuvo una intensidad muy baja a como lo percibió la poblado, en una escala de 3. El 29 de noviembre, un día antes, hubo un sismo de magnitud 5.9 y fue de una intensidad mayor, de 6 en Mercalli. Nos preguntamos ¿cuál fue la diferencia? Que en el segundo caso fue un sismo superficial de apenas 17 kilómetros de profundidad”, finalizó la Directora.
