Historias

Un año sin Celeste Luna: "las señales" que recibió su familia en momentos especiales

La joven falleció en diciembre de 2019 tras un episodio con su ex novio, el policía Matías Mallea quien se encuentra procesado por el femicidio. Su familia prepara una movilización.
sábado, 12 de diciembre de 2020 14:30
sábado, 12 de diciembre de 2020 14:30

El próximo martes 15 de diciembre se cumple el primer aniversario de la muerte de la joven Celeste Luna, quien falleció tras un episodio con su ex novio, el policía Matías Mallea, quien se encuentra procesado por homicidio doblemente agravado. En este contexto, y esperando resultados de la apelación al procesamiento, sus padres preparan una movilización para pedir justicia por la chica.

Sin embargo, días antes al evento, su familia la recuerda entre el dolor y la alegría de momentos vividos que quedarán marcados. "Las anécdotas son muchas, a ella le encantaba subirse a los árboles, treparse como una monita. Una vez se subió a un paraíso mientras jugaba con su hermano que ahora es policía y otros chicos, y se cayó y se lastimó. Tuvimos que salir corriendo al hospital mientras su hermano decía que en juego, le había disparado y se había caído", contaron sus padres Rosa y Vicente Luna, a Diario La Provincia SJ, con una sonrisa llena de emoción. 

Pedido de justicia de sus padres

Desde entonces, a su familia que se tuvo que armar con una coraza para mantener la fortaleza, que vive por dentro una procesión de dolor, la chica no dejó de darles algo que ellos toman como "señales". "Es creer o reventar pero para nosotros es algo muy lindo. Celeste falleció un 15, y el 15 de septiembre a mi hijo lo nombraron como agente de la Policía. Mi hija más grande hará la confirmación el 15 de diciembre, todo justo el 15".

Como si eso fuera poco, Vicente, su papá, agregó que "el próximo 15 de diciembre se cumple un año de su muerte y el 16 es el cumpleaños de dos de sus hermanos. Cuando estábamos haciendo los trámites para pagar la misa que habíamos pedido hacer el 17 de diciembre, nos dijeron que el sacerdote no podía ese día y que tenía que ser el 16, justo para el cumpleaños de mis hijos. Nos está acompañando a todos, el 15 y el 16 son fechas que están marcados. Con eso nos está dando mucha fuerza". 

Sus hermanas Jazmín y Abril

Según el relato de su familia, ese que es insistente y que hace que cualquiera que nunca haya visto a Celeste sienta que la conoció, la chica era apasionada por sus ideales, sensible, "jodona" y confidente. Es así que lo demostraba en cualquier lugar, tanto en los deportes que practicaba como el fútbol y el voley, como en su casa, en cumpleaños y fiestas, o simplemente en un almuerzo de domingo.

"Cuando venía a visitarnos sabíamos que era ella porque se "colgaba" del timbre y empezaba a gritar: ¡Mamá, mamá ya llegué, vine a verte!. Como hermana lo era todo, teníamos un vínculo muy especial y también muchos secretos, nos contábamos cosas que nadie más sabía. Cuando falleció fuimos a verla al cementerio y al señor de las flores le pedí un cigarro, mi papá (Vicente) me preguntó para que era y le dije: para Celeste, tu hija fumaba. Los ojos le quedaron blancos", revelaron sus hermanas Jazmín y Abril ante la risa cómplice de su padre. 

Celeste junto a Georgina

En tanto que su hermana Georgina aseguró que "siempre estábamos unidas, era mi amiga, siempre con una sonrisa. A veces nos peleábamos porque era bastante malhumorada, pero eran las peleas de hermanas que siempre hay, como "no te pongas mi ropa". Celeste era el alma de la casa, siempre estaba alegre y si alguno no lo estaba, ella cambiaba todo (...) Con ella siempre tenías que estar feliz, a veces uno no lo estaba pero ella se encargaba de hacernos chistes. Me acuerdo cuando éramos chiquitas y mi mamá nos dijo: van a tener una hermanita. Celeste le contestó: con nosotras dos estábamos bien. Siempre se lo dijo pero en broma. La extraño, la amo, sé que un día nos vamos a ver y vamos a volver a estar juntas como siempre, vamos a volver a ser todos como antes". 

Un día antes del hecho que terminó con su vida, Celeste, que además trabajaba con Georgina en un salón de fiestas, había estado en la casa de sus padres en Pocito, celebrando un baby shower por la llegada de su sobrino. "Estaba muy feliz, tenía muchas ganas de ser tía. Yo estuve toda la tarde con ella y fui la última que la vio irse", reveló su madre sin saber que sería el último momento con su hija. 

Para el próximo martes 15 de diciembre, la familia prepara una movilización con concentración a las 9:30 de la mañana en la Plaza 25 de Mayo, que pretende llegar hasta el Palacio de Tribunales en un claro pedido de justicia. 

Galería de fotos

Comentarios