Aniversario

El día que diez chicas llegaron a la cima del mundo: "nos hubiese gustado que se jugara en San Juan"

Hace 22 años, las Águilas se convertían en Campeonas y le daban a la Argentina su primer Mundial de Hockey sobre Patines Femenino.
sábado, 14 de noviembre de 2020 18:45
sábado, 14 de noviembre de 2020 18:45

Se pusieron los patines, y defendieron a muerte los colores celeste y blanco. Gritaron un 3 a 1 contra portugal y se convirtieron en Campeonas del Mundo. Ellas, las Águilas, y toda la Argentina celebra este sábado 22 años desde que el país pudo quedarse con su primera Copa del Mundo en Hockey Sobre Patines Femenino. 

Si hay una provincia que vive con fervor este deporte es San Juan y por ello no es de extrañar que de las diez jugadoras seleccionadas para representar la albiceleste, 8 fuesen sanjuaninas y las otras dos, aunque porteñas, estaban jugando en la provincia.

Viviana y Mariela Foresto, Viviana Gómez, Gabriela Alessi, Romina Putelli, Laura Montane, Daniela Guerrero, Paola y Vanesa Solimo, y Mariana Dalbano, conformaban el equipo que bajo la dirección de Miguel Gómez y con el apoyo de Juan Méndez de Socio y Carlos Moreta, levantaron la copa.

Diario La Provincia SJ dialogó con Mariela Foresto para hacer un viaje al pasado. Desde hace quince años vive en España, país al que por supuesto, viajó cargada de su mochila de entrenamiento.  "No participé en el primer mundial porque se había seleccionado a chicas de hasta 18 años y yo por ese entonces tenía 21. Claro yo me veía muy grandota en comparación con los demás, igualmente entrenaba con el equipo pero no jugaba. Cuando Carlos Montané vio que competían chicas de todas las edades, lo planteó a la Federación Sanjuanina y deciden cambiar. Por eso el año siguiente ya pude jugar", recordó Mariela.

Así se hicieron las mejores
En el primer mundial, en 1994, las Águilas quedaron en le puesto 15; en el 96, escalaron hasta el sexto lugar y finalmente el 14 de noviembre de 1998 conquistaron el tan ansiado título de campeonas. Pero la gloria llegó después de mucho sacrificio.

"Miguel Gómez había sido entrenador de la Selección Mayor, tenía mucha experiencia. Necesitaba conocer el nivel de todas las chicas, por eso nos hizo una preselección y nos fuimos a jugar a Brasil un amistoso. Después, previo al mundial, hicimos un mes de concentración en CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo). Nos atendieron los psicólogos y psiquiatras deportivos, un trabajo muy bueno, muy productivo. Volvimos a San Juan y ya quedamos doce seleccionadas, porque si alguna se lesionaba necesitaban tener un reemplazo entrenado", explicó "Cuchi", el apodo cariñoso con la que se la conocía a Mariela en la cancha.

El entrenamiento era muy duro e implicó que las Águilas se comprometieran al 100% dejando de lado sus estudios y trabajos. "Una semana antes llegamos a Buenos Aires para volver a concentrar. En el lugar en donde se jugó el mundial no había una pista de hockey, la hicieron para el evento. El suelo estaba áspero y tuvimos la ventaja de probarlo y entrenar con chicos de 17 o 18 años de ahí".

Antes de arrancar se llevaron un buen susto. "Estábamos entrenando tres días antes de que empezara el mundial y Vanesa Sólimo y Romina Putelli hacen como una pared en el área y chocan. Terminaron las dos caídas, una con un corte de ceja y otra en el labio. ¡Eran las dos jugadoras titulares del equipo!. Vanesa era irremplazable para nosotras. Por suerte les hicieron puntos y pudieron jugar". 

Comenzó el Mundial
Eran buenas y tenían una condición física inmejorable, pero sufrieron un traspié. "Fue en el partido contra Portugal, una fecha antes de entrar a la zona de eliminación (perdés un partido y te quedás afuera), a propósito la provocan a Vanesa y salió expulsada con una roja. Ella jamás había sido expulsada. Nos encontramos con que en el primer partido en el que no podíamos perder no teníamos a nuestra mejor jugadora. Por suerte fue contra Estados Unidos y ganamos 6 a 1. Ahí se notó que jugamos en equipo".

El aspecto psicológico fue clave para las victorias . "Pepe Méndez Socio nos hacía una hora de entrada en calor en zapatillas. Nos iba diciendo qué teníamos que hacer, a qué jugadoras nos íbamos a enfrentar. Después nos poníamos los patines y entrábamos reconcentradas. Estábamos tan bien preparadas que entrábamos relajadas a la cancha, no teníamos miedo".

En la final, las Águilas tuvieron su venganza contra las portuguesas y ganaron 3 a 1, con los tres tantos de Vanesa Sólimo. "Portugal era muy rápido patinando, pero más que a jugar se dedicaba a buscarte la falta, a que te enojes y te metas en su juego. Pero nosotras ya habíamos aprendido y Miguel nos pidió que jugáramos al hockey y eso hicimos. Vane era una garantía e hizo los goles, faltando unos pocos segundos Dani agarró la bocha y se puso a hacer pallanitas. Mi hermana salió del arco y yo dejé mi marca. Habíamos quedado con mi hermana en que si ganábamos nos íbamos a abrazar primero y eso hicimos". 

Tuvieron un gran apoyo de la gente del club que las acogió, pero se quedaron con las ganas de jugar de local. "Cada vez que entrábamos nos ponían la canción que dice: "ella, es la flor más bella, ella es de la tierra, de mujeres divinas, ella es argentina, como ella no hay". Todavía la escucho y se me pone la piel crespita. Tuvimos muchísimo apoyo, pero me hubiese gustado que se jugara en San Juan. Lo que se vive allá no se vive en ningún otro lado. Hasta la gente de aquí de Cataluña que han ido a jugar finales te dicen que como se vive en San Juan, no se vive en otro lugar".

Esa fue la primera vez que las Águilas desplegaron sus alas con destino a la gloria, suceso que se repetiría otras cuatro veces. "Hay rumores de que tal vez en el 2022 se juegue en San Juan. Si es así, quiero ahorrar para ir para allá. Ver un femenino en el Estadio Aldo Cantoni va a ser un sueño, aunque sea verlo desde las gradas", sentenció Cuchi. 

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