Si bien el turismo religioso aún está a la espera de la habilitación en San Juan, no sólo los turistas ya consultan por este tipo de atractivos, sino también los propios puesteros de cada lugar, quienes se esperanzan en la apertura para volver a trabajar y aumentar sus ingresos.
En este caso, la comunidad de la Difunta Correa se encaminó en la creación de una cooperativa para oficios sustentable al momento de volver a abrir el paraje.
"Pidieron una serie de capacitaciones en cerámica, textil, atención al cliente, incluso en senderismo para que puedan ofrecer paseos en bicicleta y caminando. Si bien todo eso está esperando a que el estatus sanitario cambie para luego arrancar con las capacitaciones, el Ministerio de Turismo ya dictó la capacitación de atención al cliente y ofrecer servicios turísticos de manera segura", señaló Pablo Pastor, presidente de la Fundación Vallecito, a Diario La Provincia SJ.
De la mano de las capacitaciones es que se apunta a que los puesteros del lugar transformen el alcance de sus trabajos y los expandan al resto de la provincia.
"Ha sido el puntapié inicial de algo que está por arrancar ni bien mejore la situación ya que no queremos arriesgar al pueblo. a cooperativa tiene inicialmente 15 miembros con la que se inició el registro, aunque estará abierta a todo Vallecito. Según las capacitaciones será el cupo que se permita, pero eso depende más del protocolo sanitario. Se prevé que sean al aire libre, con distancia y disminuyendo el riesgo de contagio al máximo", detalló Pastor.
Sobre eso mismo, agregó que "durante este tipo, afortunadamente son personas muy emprendedoras y han podido trabajar en otras localidades y otros oficios. La idea de la cooperativa de trabajo apunta a desarrollar oficios que no dependan necesariamente de la visita del público al paraje, sino que ellos puedan producir distintos tipos de productos y servicios que también puedan vender en ferias fuera del lugar. Tiene una finalidad de subsistencia y autonomía más allá del turista".
Según informó la ministra de Turismo, Claudia Grynszpan, lugares como la Difunta Correa y el paraje Ceferino Namuncurá, entre otros, deberán esperar un tiempo para abrir sus puertas, por el estatus sanitario que tiene hoy la provincia. Es por eso que en el marco del Acuerdo San Juan se elaboraron medidas para acompañar al sector turístico que es el más afectado y eso implica asistir precisamente a esos grupos que viven de esta actividad.
"Si bien la idea surge de los vecinos, tiene todo el apoyo del Ministerio de Turismo y de la Municipalidad de Caucete. De la mano de la cooperativo ellos podrán vender y participar de distintas ferias de San Juan. También tendrán la oportunidad, por ejemplo de poder vender a través de internet, algo que un productor aislado no lo tiene como posibilidad", finalizó Pablo Pastor.
La idea se enmarca dentro del proyecto de convertir al paraje de la Difunta Correa en un pueblo sustentable, con el propósito de lograr autonomía para sus pobladores y un legado de un "paisaje sano" para las próximas generaciones.
