El dengue es otra de las preocupaciones en San Juan que registró un brote hace sólo unos meses y que afectó a personas que viven en el Gran San Juan, sobre todo. Es por eso que, ante la llegada de las temperaturas más cálidas, se agudizan las campañas de prevención en las que aparece una nueva arista para trabajar.
"Por una parte, el dengue está atado a ser transmitido por el mosquito Aedes aegypti que pica a alguien infectado y luego, lo hace en alguien sano. La generalidad nos habla de que lo introduce una persona que llega a San Juan desde otra provincia en la que hay circulación viral. En este tiempo, al no haber viajes hacia y desde otras provincias por la pandemia excepto por los traslados de repatriados y transportistas es que podemos tener un retraso en la aparición de casos. Si los viajes volvieran a normalizarse, es probable que haya más casos de enero a marzo", detalló a Diario La Provincia SJ, la Dra. Liliana Salva, responsable del Programa Control de Vectores en San Juan.
Con ello, la prevención de criaderos de mosquitos quiere sumar como zona de trabajo a los hoteles en los que repatriados cumplen con la cuarentena. "Es necesario que no haya criaderos de mosquitos allí y en los alrededores. También en los edificios públicos de alta concurrencia. Si eliminamos el Aedes aegypti, se corta la cadena de transmisión. Esto es algo en lo que estamos trabajando para poder llevar adelante", señaló.
Las brigadas de prevención, a su vez, ya recorren los lugares en los que hubo brote de dengue para reforzar la concientización. "Hay que eliminar el reservorio de agua estancada, escenario favorable para que los mosquitos depositen huevos. El sanjuanino riega mucho, usa floreros y mantiene en patios, recipientes con agua que no renuevan frecuentemente. Vamos camino a reforzar esas normas de higiene fundamentales", agregó.
Desde junio no se registran casos de dengue en San Juan por lo que se considera que no hay circulación viral.
Recomendaciones para evitar los criaderos
-Renovar el agua y cepillar los bebederos de animales, floreros, jarrones, etc. cada dos días.
-Desechar todos los objetos capaces de acumular agua: plantas que larguen raíces acuáticas, latas, botellas, neumáticos, juguetes, etc.
-Mantener boca abajo los recipientes que no están en uso: baldes, frascos, tachos, etc.
-Tapar los recipientes con agua, cerrar bien las juntas de fosas sépticas, pozos negros y tanques de agua.
-Despejar canaletas para que el agua corra y revisar desagües pluviales.
-Eliminar toda basura abandonada en torno a las viviendas.
-Aplicar repelente en las partes del cuerpo expuestas.
-Colocar mosquiteros o telas metálicas en las viviendas.
-Utilizar espirales, pastillas o líquidos fumigantes.
