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Ailín, la embajadora que creó un dispositivo para rehabilitar pacientes con ACV

Es estudiante de Bioingeniería y junto a dos compañeros creó tableros que son juegos que ayudan a personas que sufrieron ACV en su rehabilitación.
jueves, 2 de enero de 2020 00:00
jueves, 2 de enero de 2020 00:00

Multifacética y dinámica, la Embajadora de Iglesia, Ailín Ibazeta, tiene 26 años y está realizando la tesis final de grado de la carrera de Bioingeniería en la Universidad Nacional de San Juan. Junto a sus compañeros creó un dispositivo para rehabilitación de pacientes que han sufrido Accidentes Cerebro Vasculares (ACV) y es parte de un voluntariado que rescata animales. Además, trabaja en otros dos proyectos, uno de ellos colaborando con el Concejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).

“Elegí Bioingeniería porque desde pequeña soñé con ser científica en el área de la medicina y encontré esta carrera que es lo que más se adapta a los avances tecnológicos médicos”, comentó Ailín. Junto a sus compañeros, Cintia Páez y Juan Iturrieta, son parte de un proyecto para la rehabilitación cognitiva de pacientes que han sufrido un ACV.

“Los tableros son juegos que se realizan con computadora. Como los pacientes no pueden presionar las teclas de la computadora porque son muy pequeñas, les hemos hecho el acceso por medio de un tablero que tiene los botones más grandes. Les ayuda a recordar el nombre de las cosas y para qué sirven. Lo hemos probado, hay gente que viene a rehabilitarse al laboratorio de la facultad”, dijo la iglesiana.

Agradece a Dios y a su familia la posibilidad de estudiar y lucha para que otras personas también lo puedan lograr. “Me gustaría dar este mensaje a los jóvenes de mi departamento para que todos puedan tener las mismas oportunidades, tenemos gente súper talentosa e inteligente, hay muchas historias de personas que no pudieron llegar a estudiar... Sería muy bueno que pueda establecerse una sede universitaria, para que el Estado llegue a los chicos que no pueden estudiar acá. Realmente me parece muy importante brindarles las oportunidades que yo tuve”, expresó. 

Su fin es “poder demostrar un poco más del patrimonio cultural" que tienen en Iglesia desde lo religioso hasta la ganadería, los puestos productivos y los emprendimientos. Además, forma parte de un voluntariado que se encarga de rescatar animales de la calle con el propósito de encontrarles lugares de transito o de adopción y recaudar fondos para poder pagar veterinarios.

Ailín es realmente multifacética. Junto a ella lleva un libro que se transforma en el resumen de los hechos más importantes de su vida y que lo ilustra con fotos de esos momentos y algunas frases. La chica vende nueces con su hermano y forma parte del movimiento Mallinista en el colegio Don Bosco, con el que trata de inculcarles a los chicos "valores y amor a Dios, a través de dinámicas y juegos”.

Para Ailín todo ha sucedido muy rápido: “Me preguntaron desde Rodeo si me gustaría participar y cuando me comentaron como era la temática y me gustó mucho. En una semana se hizo la elección, fue bastante rápida. Concurrió mucha gente y pude cortarles a todos todo lo que hago acá”.

“No vamos a ver un desfile de modelos, de vestidos y pasarela, este es un desfile de mentes, de habilidades y de talentos”, y agregó, “(esto) significa valorar a la mujer no solo por su belleza exterior, si no valorar su trayectoria y su historia, por que hay mujeres realmente admirables y merecemos conocerlas para valorarlas”, destacó.

Para la noche de premiación, Ailín le desea suerte a todas las chicas y le gustaría pasarla "bien y obtener una buena experiencia de todo esto”. Por último, agradeció a la gente de Turismo en Iglesia, a la gente del departamento y a su familia por el apoyo y el acompañamiento.

 

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