Este miércoles, familiares y amigos de Celeste Luna, la joven que murió en Villa Hipódromo producto de un disparo que provino del arma reglamentaria de su novio policía; salieron a la calle en un claro pedido de justicia.
En este escenario estuvieron presentes las madres de Brenda Requena y Leila Rodriguez quienes murieron en mano de sus parejas, siendo dos de los femicidios más atroces cometidos en San Juan.
"Estamos de pie como siempre, seremos la voz de las que ya no tienen voz. Cada vez que matan a una mujer vuelven a matar a mi Leila por eso estamos acá apoyando a la mamá de Celeste, porque sólo las mamás que pasamos por esto sabemos lo que se siente", dijo conmovida Paula Morales, mamá de Leila a Diario La Provincia SJ.
Con lágrimas en los ojos, como recordando cada momento de dolor, Laura Requena, la mamá de Brenda Requena quien fue encontrada sin vida en Albardón producto de la violencia de su esposo, también dijo presente.
"Todo esto me conmueve otra vez, esto también lo hago por mi hija, es muy duro, es como vivir el velorio nuevamnente. Queremos que no sea una más mañana, el pedido de justicia es por todas", aseguró Laura en profundo llanto.
Con imágenes de las jóvenes y unidas más que nunca, las madres del femicidio continúan fuertes por la condena de los culpables de arrebatarles la vida de sus hijas.
Los casos de femicidio
Leila Rodríguez, apareció muerta en una acequia, al costado de un callejón cercano a la avenida Valentin Ruiz, en Ullum. La joven de 23 años, era mamá de una nena de 3 años y el único detenido en la causa es el padre de la pequeña, Esteban Pacheco.
La causa de muerte de Leila fue producto de un shock hipovolémico; es decir que se desangró. Esto fue consecuencia de tres puñaladas que la mujer de 24 años recibió en su cuerpo.
En tanto Brenda Requena fue asesinada en manos de su esposo Diego Álvarez tras estar cinco días desaparecida y ser hallada desmembrada y calcinada en un descampado, en Albardón.
El cuerpo presentaba un elevado grado de calcinación, casi que a primera vista no se pudo identificar si se trataba de un hombre o una mujer. Los restos óseos del cuerpo, sin sus miembros, no dejaron que la prueba de ADN se realice a partir de estos. Sin embargo, el tejido blando del cuerpo, como cabello, piel y algunos órganos permitieron extraer ADN y así lograr su identificación.
Recientemente, Celeste Luna murió en el interior de Villa Hipódromo tras recibir un impacto de bala en la cabeza proveniente del arma reglamentaria de su novio de apellido Mallea, quien alegró un presunto suicidio.
Tras investigaciones, Mallea fue procesado y enviado al Servicio Penitenciario, imputado por Homicidio agravado.
