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Melani, la embajadora que quiere ser docente y costea parte de sus estudios vendiendo rosquitos

La joven candidata estudia Ciencias de la Educación. Le preocupa la deserción escolar en el nivel secundario y quiere que se fortalezca la alianza entre la familia y la escuela.
viernes, 10 de enero de 2020 06:52
viernes, 10 de enero de 2020 06:52

Generar una alianza entre la familia y la escuela. Ése es el deseo de la joven embajadora de Santa Lucía, Melani Vila quien cursa el profesorado y licenciatura en Ciencias de la Educación. La joven de 21 años de edad es multifacética y si bien su sueño era ser psicóloga, la vida le enseñó un camino del que cada vez aprende más: la docencia.

“A medida que la fui descubriendo, la carrera me fue convenciendo y gustando bastante, incluso más que psicología porque accedí a distintos aspectos psicológicos de la persona, para ayudarlos desde el punto de vista educativo”, expresó la joven a Diario La Provincia SJ.

Melani, quien además participa en cursos complementarios de auxiliar docente de locución y oratoria, confesó que tomó la carrera de Educación como "una opción", después de que se complicara ingresar a estudiar Psicología en la Universidad Católica. “La licenciatura en psicología se estudia solamente en la Católica y es paga. No hemos estado bien económicamente para esos gastos, aunque no son gastos innecesarios y que van a ser provechosos para un futuro. La casa tenía otros gastos más necesarios, como alimentos, ya que somos una familia numerosa y mis padres no podían pagar una cuota mensual que encima se iba elevando”, comentó la santaluceña.

Para ayudar a su familia, la joven todos los días hace rosquitos y cosas dulces que luego sale a vender de manera ambulante. Con esmero y dedicación, prepara todo apoyada en los conocimientos brindados en su hogar pero también con los cuidados aprendidos en la carrera Gastronómica Profesional que está próxima a terminar en la escuela Obreros del Porvenir.

Concentrada en finalizar sus estudios superiores, Melani Vila lleva la carrera al día con la intención de no perder ningún año recursando. “Es un desafío año a año, estoy muy feliz porque voy haciéndola y aprobando con entusiasmo y esfuerzo. Sin duda es mucho esfuerzo y es muy demandante de tiempo”, agregó.

Con la psicología en mente, su misión como educadora es trabajar en los secundarios y con personas de edad avanzada que aún no terminan el secundario. Propone, además, una visión integral de la educación poniendo énfasis en un trabajo en conjunto entre la escuela y la casa. “Es esencial incentivar a nuestros hijos desde pequeños, a veces dicen que la educación empieza en casa y es verdad. La alianza entre la familia y escuela debe fortalecerse para brindarles apoyo a los alumnos, para que este continúe su transcurso en la educación. Los docentes tienen que estar constantemente en capacitación para poder adaptarse así a las distintas realidades que van otorgando diariamente los alumnos”, puntualizó subrayando lo importante que es que los trabajadores de la educación tengan buenas condiciones laborales y no hayan paros.

“Yo rescato que hay dos tipos de educación, una es la que te enseña a ganarte la vida y la otra es la que te enseña a vivir. La primera es la escuela la que te brinda un futuro, algo con lo cual puedas desarrollarte y tener un sustento. La segunda es todo lo relacionado con los valores, va ligado con lo que se aprende en casa, le da sentido y facilita la enseñanza”, puntualizó.

Finalmente consideró que es muy importante la mediación y "saber escuchar". "Como mediadores de ese aprendizaje y enseñanza, los educadores debemos hacer hincapié en esos valores. Para que se cree ese ambiente de enseñanza es fundamental se refuercen los contenidos y los valores en casa”, finalizó la representante de Santa Lucía.

 

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