La parroquia de los santos Cosme y Damián está repleta, la emoción que conmueve se respira. Hay alegría y fe. Hay testimonios fuertes que derraman lágrimas. Allí se exhiben tres reliquias de los santos mártires que en vida fueron médicos y de Santa Águeda, intercesora de los enfermos de cáncer, y los fieles llegan llenos de esperanza en busca de una ayuda de Dios para sanar e impulsados por testimonios de quienes alcanzaron esa "gracia divina". Hoy en el cierre de las fiestas patronales de los santos hermanos habrá otra historia de vida compartida.
"Es una mujer cuyo bebé sufrió convulsiones y un paro cardíaco. Salió desesperada a pedir ayuda y pese a las maniobras de resucitación que se le practicaron camino al centro de salud conocido como La Rotonda, todo era en vano. Ella cuenta que, ante lo que parecía inevitable, cerró fuerte sus ojos y le pidió a los santos Cosme y Damián que su pequeño no muriera. En eso, siente una manito en su cara y un "mamá". El bebé se salvó", detalla el padre Rodrigo Robles, responsable de la parroquia, a Diario La Provincia SJ y que con orgullo cuenta cómo la comunidad se fortalece al compartir esas historias tan fuertes.
Señala que los 5 de cada mes es Santa Águeda quien convoca a muchísimos fieles que luchan contra el cáncer. "En medio del dolor, la angustia y la enfermedad vienen a pedirle. En esa misa se hace la imposición de su reliquia que el padre José Rosales consiguió en Italia y llegó a San Juan en 2018. Los testimonios se multiplican: personas que tenían tumores y desaparecieron al realizarse nuevos estudios o quimioterapias que en vez de ser de varios meses duraron sólo uno porque ya no eran necesarias. Es muy emocionante y nos habla de la presencia de Dios obrando en sus vidas, dándoles una nueva oportunidad de tener otro destino", destacó.
En ese proceso, Robles destaca cómo la familia es la que se une para asistir a quien está enfermo y llega a la parroquia para pedirle ayuda a los santos. "Pese a las diferencias que puedan tener, se destaca el valor de la familia para acompañar al ser querido que sufre. El lema de la novena de los santos Cosme y Damián es "ayúdennos a sanar las heridas de nuestra pobreza" y con ello, nos referimos a la falta de salud y a las heridas que deja la falta de afecto a lo largo de la vida. Para sanar físicamente, antes hay que sanar esas heridas espirituales. Ahí es cuando se manifiesta la gracia", dijo convencido, ya que así lo recibe de quienes se han recuperado de duras enfermedades.
"Todos coinciden en algo: al tener salud espiritual y física sienten paz y alivio. Y es algo que se da de adentro para afuera. Yo como sacerdote no puedo devolver la salud, esa es gracia de Dios pero sí puedo acompañarlos en el dolor y la alegría y acercarlos a Jesús. Estar en esta parroquia me humanizó más", confiesa el sacerdote.
Acerca de por qué los fieles confían tanto en los santos Águeda, Cosme y Damián afirma "Jesús ha venido para sanarnos y para enseñarnos a vivir lo humano y allí aparecen las enfermedades. Inevitablemente las vamos a tener en algún momento. Estos santos nos ayudan al interceder por nosotros y le dan una respuesta a la gente. Eso es lo que encuentran: respuestas a sus pedidos. Al abrirse a la contención espiritual, pueden transitar el camino a la salud física tan ansiada. Son fuertes intercesores ante Dios".
Las reliquias
Son calificadas de "primer nivel" ya que se trata de fragmentos de huesos de Águeda, Cosme y Damián y la parroquia es la única en San Juan en poseer esas valiosas muestras de tres santos. La imposición a los enfermos convoca cada vez más fieles.
Para hoy
Este domingo a las 18 hs. se concretará la procesión y misa en honor a los santos Cosme y Damián, en Villa San Damián. Se exhibirán las reliquias y la celebración estará presidida por monseñor Jorge Lozano. La cita en es José M. Paz y Magallanes.
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