Luciana Leanez, la adolescente sanjuanina que fue seleccionada para el Space Camp en la NASA, inició su viaje y esta semana comenzará a vivir su gran experiencia recibiendo entrenamiento como un astronauta junto a otros 49 alumnos de todo el país. Inicia hoy y durará hasta el 27 de septiembre.
El programa Academia Espacial Avanzada lo organiza la Embajada de Estados Unidos para conmemorar el 50° aniversario del alunizaje del Apolo 11. Los chicos experimentarán el entrenamiento de los astronautas a través de una variedad de ejercicios, desafíos de ingeniería y actividades de formación de equipos que culminarán en una simulación de una misión espacial.
"Vamos a probarnos el traje de astronauta y a hacer un entrenamiento como el que hacen ellos", explicó Luciana y también afirmó que van a probar la comida espacial, la misma que ingieren los científicos que salen de la Tierra. Se utilizarán simuladores con sillas de gravedad y flotación neutral, diseñarán y lanzarán un cohete, construirán un escudo térmico, entre otras actividades.
La Embajada de Estados Unidos en Argentina cubre todos los gastos del programa, incluyendo pasajes internacionales, alojamiento, comidas, traslados internos y seguros de salud.
En el proceso de selección se evaluó con rigurosidad el desempeño académico, nivel de inglés, conocimiento y méritos en ciencias, la curiosidad a la hora de explorar y motivación al compartir sus experiencias. "Presenté unos ensayos sobre Marte 2020, que están por mandar un robot, todas las condiciones que tiene que tener una persona para conocer el espacio. Fue un ensayo científico más un video presentándome", dijo Luciana a Diario La Provincia SJ.
La joven mandó un video, explicando una teoría científica y luego la llamaron desde la Embajada donde le hicieron una videoentrevista con un referente de la Academia con quien tuvo que poner a prueba su inglés intermedio para expresarse. "El 5 de junio, me dijeron que quedé elegida. Al principio mis padres no sabían nada, no les había dicho porque no creí que llegaría. Cuando me escriben desde la Academia para decirme que pasé a la siguiente etapa, ahí les expliqué a mis padres. Hasta que no diera el sí, me decían delegada", agregó Luciana destacando que le gusta mucho buscar información.
"En la escuela (Colegio Central Universitario) se pusieron súper felices. A mi preceptora se le pusieron los ojos llorosos de la emoción. De ahí le avise a los directivos y se pusieron muy contentas. Todo lo que me enseñen en la Nasa tengo que volver a contarlo en el colegio", destacó la joven.
