Es una enfermedad que, según las estadísticas, se da una entre dos mil personas. En San Juan se calcula que hay 60 casos, algunos que ni siquiera saben que la tienen y por eso ella comenzó a trabajar para encontrarlos. Romina González tiene 34 años de edad y le diagnosticaron Hipertensión Pulmonar hace casi diez años.
Fue tras dar a luz y quedar internada en un estado delicado. Por aquel entonces su estado la llevó a quedar internada y no poder disfrutar del postparto cerca de su bebé con todo lo que eso implicaba. Hoy esa bebé tiene 9 años de edad y es la luz de los ojos para Romina quien lucha todos los días con este tipo de hipertensión.
"A mi me la detectaron producto del embarazo. Estaba cursando la semana 28 y gracias a Dios pude dar a luz a mi nena y pude recibir el diagnóstico. De ahí empezó el camino de la enfermedad, nací con ella. Es una enfermedad poco fecuente que requiere drogas inhibidoras, muy caras, que se usan más de una para combatirla. Sin embargo, es una enfermedad crónica que no tiene cura", explicó Romina a Diario La Provincia SJ.
La hipertensión pulmonar es un tipo de presión arterial alta que afecta a las arterias de los pulmones y al lado derecho del corazón. Algunas formas de hipertensión pulmonar son afecciones graves que empeoran progresivamente y, a veces, son mortales. Si bien algunas no pueden curarse, el tratamiento puede ayudar a disminuir los síntomas y mejorar la calidad de vida.
"Es una enfermedad silenciosa que si no se trata a tiempo, no se puede salvar la persona. Es muy importante tener el medicamento todos los días. No tener la pastilla te retrasa todo. En el 2010 me la diagnosticaron y la última vez que estuve internada fue hace 2 años, porque estuve 20 días sin medicación. Desde ahí empecé a contactar gente", recordó Romina.
Desde el 2017 comenzó el camino para encontrar a las personas que lo padecen en la provincia para así tender una red de ayuda ante cualquier adversidad que ocurra. Hasta el momento logró sumar 16 sanjuaninos pero sabe que hay muchos más que pueden estar en cualquier situación.
La iniciativa de buscar gente con la misma enfermedad es para compartir las pastillas cuando alguna atraviesa la dura situación de quedar si las mismas por causas mayores. "Como son pastillas específicas y caras, le puedo prestar la pastilla hasta que ella la reciba y me la devuelva. Porque si no tenemos la pastilla te descompensas", explicó la joven mamá que lanzó la campaña “Un aliento para vencer”.
El nombre de la inciativa responde a que la enfermedad "se caracteriza por la falta de aire que se resume en un aliento y a su vez el aliento de la otra persona ayuda a salir adelante".
La lucha de Romina es también para conseguir una ley que los respalde. "A nivel nacional o provincial no hay una ley que defienda la hipertensión pulmonar. Mi idea es ver si se puede lograr una ley provincial que te respalde a la demora de medicación, que sea inmediata, que las prácticas se puedan hacer, que el certificado de discapacidad te lo den. Quizás con una ley todo esto se resuelve. Mi idea es que con una ley nos ayuden a una persona pueda ser", finalizó.
El miércoles que viene el grupo se reunirá en la plaza seca del Centro Cívico, en un horario a confirmar, para sumar personas en la misma situación.
