Este sábado por la noche, minutos antes del cierre, un local de ropa ubicado en San Luis a metros de Zaballa, sufrió un violento robo.
"Tuve mucha angustia y temor porque fue muy rápido. Fue alrededor de las 9 menos diez de la noche, cerca del horario de cierre. Entraron dos tipos, el que se queda cerca de la puerta estaba armado. Prepara el arma y tira a uno de nuestros clientes al piso. Empezó a gritar ¡Al piso!, ¡Al piso!", comentó la encargada del lugar a AM1020.
Los ladrones se llevaron alrededor de $80 mil que correspondían a la recaudación de toda la semana. "Yo estaba cerca de la caja y se me viene uno encima. Me corre, me empuja, y gritaban ¡dale, dale, no hay tiempo!. Mientras mantenían a uno de los clientes en el piso nos amenazaban con un arma a todos los que estábamos ahí. El otro revolvía todo lo que encontraba. Se llevaron plata, lo que teníamos. Era una suma bastante importante", agregó la mujer.
Todo pasó en pocos segundos, pero gracias a las cámaras de seguridad se pudo ver el paso a paso de los delincuentes. "Las clientas notaron que venían con una campera que decía atrás Policía y con la cara tapada con una gorra. Cuando el otro malviviente lo apuraba, le dijo que me agarrara porque yo sabía de la plata. Me pegaron. Dio la vuelta detrás de la caja y me pegó en la espalda, en la cabeza y yo ya estaba en el piso. Él me seguía pegando. Con los nervios que tenía yo sentía los golpes pero no sé con qué me golpeaba. Después, en las filmaciones notamos que había un auto esperándolos afuera y haciendo de campana", aseguró visiblemente afectada todavía.
Pese a contar con los videos de seguridad tanto del local en sí como de la puerta, asegura que no tuvieron respuesta. "En la Policía nos tomaron la denuncia, presentamos los videos que están completos y donde se ve la cara de uno de ellos, y la patente del auto que los está esperando y también hacemos constatar que tenemos las huellas digitales porque Científica vino. Todo eso se presentó entre sábado y domingo y cuando fuimos ayer lunes nos dijeron que no era suficiente, porque la cara no era legible y la patente estaba en duda. Nos dejaron abandonadas a la suerte. Queremos que los oficiales que caminan por la zona de Capital lleguen hasta la zona de los comercios", sentenció la encargada.
