Historias

A 4 años de la profanación al sagrario de la parroquia de Zonda, un hecho que desató medidas drásticas

Tras romper la puerta, se llevaron el copón con las hostias consagradas para presuntas prácticas esotéricas. Misas y jornadas de oración se sucedieron hasta que llegó la noticia que había hallado parte del "botín" pero nada sería igual desde entonces.
domingo, 25 de agosto de 2019 09:00
domingo, 25 de agosto de 2019 09:00

El 22 de agosto de 2015, presuntamente en la mañana, vándalos violentaron la puerta del sagrario de la parroquia Sagrada Familia de Nazaret en el departamento Zonda para llevarse un copón con hostias consagradas. Para los católicos, significaba llevarse el "Cuerpo de Cristo", algo que trasciende cualquier valor material. El hecho conmocionó a la provincia y la comunidad católica manifestó su dolor por el hecho en misas y hasta procesiones ya que se fortalecía una hipótesis que estremecía: el hurto se hizo con fines esotéricos y rituales de magia negra.

Y es que las hostias que no son consumidas en la comunión suelen reservarse en los sagrarios o tabernáculos de las iglesias, de forma que los católicos que creen en la presencia de Jesucristo, pueden visitar y adorar a Jesucristo "presente" en las hostias consagradas.

"El templo permanece abierto todos los días desde las 7.00 hasta las 22.00. Hoy se concretaba un gran festejo del Día del Niño en el departamento por tal motivo los chicos no tuvieron catequesis. Pero si estuvo presente una catequista por las dudas que concurrieran algunos chicos. Ella rezó y advirtió que el sagrario se encontraba tapado con un mantel pero pensó que estaba tapado porque se pintaría el lugar. Más tarde llegó un ministro de la Eucarística, fue a buscar las llaves parar abrir el sagrario para llevar la Eucaristía a los enfermos y descubrió que el copón no estaba”, relató en ese momento a Diario La Provincia SJ el párroco de la parroquia, Víctor Hugo Gallardo que radicó inmediatamente la denuncia en la Comisaría 14º y comunicó la situación a monseñor Alfonso Delgado, por ese entonces arzobispo de San Juan de Cuyo.

Tras destruir la puerta, los profanadores habían tapado el sagrario con un mantel.

Gallardo expresó también que lloró cuando pudo observar el daño que provocaron y por todo lo que representa la Eucaristía para la comunidad. "Pedimos si alguna persona encuentra una hostia tirada o sabe algo que nos avise o se comunique con la Policía de San Juan”, dijo el sacerdote. 

Siempre sostuvo, en base a lo que pudo averiguar, que los profanadores sabían lo que hacían y respondían a una práctica de magia negra. Aún hoy lo sostiene y en diálogo con este diario, el ahora párroco de la parroquia Cristo Rey de Caucete comentó: "yo supe para qué se llevaron las hostias y fue un dolor muy grande. La humanidad de Jesús, presente en las hostias consagradas, había sido vulnerada y maltratada para convocar el mal. Hubo testigos que me contaron lo sucedido y que hacían rituales en zonas del departamento invocando al demonio a fin de provocar graves daños a alguien, preferentemente en los cerros y cerca del hotel abandonado. Jesús se queda entre nosotros de manera tan frágil que pudieron pasar esas cosas", destacó.

Recuperaron el copón en Villa Lourdes pero sin lo más preciado: las hostias consagradas.

Sostuvo además que su hipótesis quedó aún más fortalecida cuando en un operativo de la Brigada de Investigaciones Norte recuperaron el copón. Estaba en una casa de Villa Lourdes, en Rivadavia, y dos personas fueron detenidas por hurto simple: un tío y un sobrino. "Pero las hostias no aparecieron. Era lo más importante e invaluable. Si bien en septiembre hubo un hallazgo en Concepción, no eran las de nuestra parroquia. Las usaron para fines no santos", señaló. 

Ese hecho y el que sucedió después en septiembre de 2015 con la profanación del sagrario de la parroquia María Auxiliadora en el barrio Parque Rivadavia obligaron a cambios drásticos. "No sólo se reforzaron como cajas fuertes a varios sagrarios de parroquias de nuestra provincia sino que se piensa la seguridad como algo indispensable y permanente. En el caso de la parroquia Cristo Rey vamos a instalar una cámara que registre todos los movimientos en torno al sagrario. Allí también la caja que contiene las hostias está empotrada y aunque intentaran no podrían abrirla. Si quisieran llevársela van a necesitar una amoladora. Es decir, se demorarían tal tiempo que quedarían rápidamente en evidencia", aseguró Gallardo.

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