Cuando la noche sanjuanina cae, la dulzura aparece junto a la canasta de Fidel Casas, un panadero que recorre hace más de 14 años el microcentro sanjuanino vendiendo sus delicias. Entre ellas todos buscan sus tradicionales galletas de vino, que según el propio Fidel "son una delicia con el mate".
"Vine desde Buenos Aires con mi familia y no tenía trabajo, entonces empecé vendiendo papel higiénico, siempre en mi bici. Con el tiempo quise aprender a hacer cosas dulces y así comencé con la panadería", recordó Fidel a Diario La Provincia SJ.
Recabando recetas de su familia y hasta vecinos que le dieron una mano cuando llegó a San Juan, Fidel aprendió a hacer, entre bizcochuelos y pastelería, unas riquísimas galletitas de vino que ahora son lo que todos buscan.
"Las galletas y todo lo demás lo hago yo, las preparo con vino y grasa y son hechas al horno. Además el azúcar que tienen arriba también se la adhiero con vino, son una delicia con el mate", contó en medio de una venta.
Su inusual horario se debe a que todo lo que vende es fresco, por lo tanto lo prepara y cocina en la mañana y tarde, y en la noche lo vende a los rezagados que se alzan con el desayuno del otro día.
"Me gusta mucho hacer esto, ya conozco a todos los que me compran y a los nuevos también", contó antes de irse en medio de una pasarela de conocidos.
"Ya aprendí esto y no me imagino haciendo otra cosa, mis seis hijos me apoyan y voy a seguir. Es un trabajo lindo y aunque tiene sus esfuerzos extras, me deja lindas experiencias", concluyó.
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