"Estoy bien. Gracias a toda la gente. Un beso". Con esas palabras y una ternura que emociona, el pequeño Thiago Maureir envió un saludo a todos los sanjuaninos que extendieron cadenas de oraciones por su recuperación. El sanjuanino de 6 añitos había sufrido un impacto de bala en la cabeza el pasado 11 de julio y permaneció cinco días en Terapia Intensiva luchando por su vida. Ahora se recupera en el Cymin y sus ganas de salir de esa habitación son cada vez mayores, de la mano de su recuperación.
El pequeño llegó a San Juan el pasado sábado proveniente de La Rioja y esta semana comenzó a recibir visitas, lo que lo llenan de entusiasmo y ganas de mejorar. "Gracias a Dios estamos muy felices", relató su mamá Carina Arancibia a Diario La Provincia SJ quien indicó que la recuperación sorprende tanto a la familia como a los médicos.
Es que el día que llegó al hospital de La Rioja, tras recibir las primeras atenciones en Chepes, los médicos le advirtieron que tenía muchas probabilidades de morir. Sin embargo, la familia se aferró a la fe y la esperanza la pusieron en las manos de los profesionales de la salud.
Ahora el pequeño ya come e incluso juega y dibuja. Este martes, recibió la visita de su señorita de primer grado de la Escuela Echeverría, que es donde cursa, y ella lo alentó a pensar en el pronto regreso a clases, donde lo esperan los compañeritos. "Le dijo que le va a mandar unas fotocopias para que vaya dibujando", contó la mamá quien explicó que las maestras y alumnos de la institución hicieron una colecta para ayudar a la familia y están muy agradecidos.
Thiago es fanático de Boca y ya sueña con salir caminando para ir a jugar con sus amigos al fútbol. "Él nos dice 'mamá quiero levantarme y caminar'. Él se acuerda de los hermanitos, lo primero que quiere es ver a Morena y Matías. Estamos muy contentos con la recuperación que está teniendo. Gracias a Dios y a los médicos, especialmente de La Rioja que son muy buenos, lo tenemos con nosotros", agregó.
La mamá recordó que cuando su hijo empezó a hablar, lo primero que le dijo es 'mamá yo sabía que estabas llorando. Yo estaba solo ahí". El pequeño percibió el momento de angustia que atravesaba su mamá y su papá pese a que estaba como dormido en Terapia Intensiva. Hoy recuerda cada momento que vivió aquella noche cuando jugando con sus primitos terminó con la herida en la cabeza, sin embargo es parte del pasado y su mirada hoy está depositada en el futuro.
En poco tiempo deberá enfrentar una nueva operación en la cabeza, donde le colocarán una prótesis para tapar la parte del cráneo que fue extraída producto de la bala que atravesó el mismo y las esquirlas que hicieron su daño.
"Los médicos nos dicen que si salió de la primera operación va a salir de ésta", finalizó la mamá.