Volvió a nacer y justo el día que su madre cumplió años. El pequeño Alejandro Luján de 12 años de edad, recibió el alta el pasado viernes después de una semana internado en el Hospital Rawson. El niño había sido atropellado en Pocito el pasado 11 de julio y quien lo embistió huyó.
El niño abandonó el hospital el pasado viernes pero su recuperación durará vario tiempo. "Le queda un largo tratamiento por delante" había adelantado su mamá Celina Naranjo a Diario La Provincia SJ e indicó que necesita que aparezca el conductor del auto que lo atropelló para que se haga cargo de los gastos para afrontar tal situación de salud.
El caso
Ese día iba a ser de fiesta pero terminó casi en una desgracia. Celina Naranjo se preparaba para festejar su cumpleaños pero en un abrir y cerrar de ojos, un auto atropelló a su pequeño hijo de 12 años y lo dejó tendido en la banquina. A una semana de aquel siniestro vial, nadie sabe quién fue el conductor del auto y ahora la familia pide ayuda para localizarlo.
Todo ocurrió el 11 de julio pasado en el barrio Colanguil en Pocito. Celina llegó de trabajar y quiso dormir un rato antes de prepararse para recibir las visitas que había prometido llegar en la tarde. "Le dije hablame a las 17 horas, 'te doy el celular para que juegues a los juegos y así no te vas a ningún lado y me despertas'. Se quedó el celular sin batería y a las 16.30 salió a jugar con los chicos de la cuadra a la pelota. No han estado sobre la calle sino sobre la arena. A las 16.45 me hablaron los vecinos de que lo habían atropellado", relató Celina.
De acuerdo a lo relatado, en ese momento ella se levantó rápido y salió a la calle para ver qué había ocurrido. "Ahí fue cuando lo vio tirado en posición fetal con un corte en el cuero cabelludo", agregó destacando que quien lo atropelló lo levantó con el auto y "antes de que el cuerpo cayera, ya el auto había desaparecido".
Según quienes presenciaron el siniestro vial, el vehículo era un auto bordó que estaba despintado en puntos localizados como si lo hubieran raspado en las partes desperfectas para volver a pintar. En su interior habrían ido dos hombres que al ver lo que ocurrió no detuvieron su marcha y, al contrario, aceleraron para irse.
"Una vecina me dijo que vio todo, un auto en el que iban dos hombres de azul y que el acompañante miraba para atrás y se reía", finalizó Celina.
