Eclipse

La “caravana del cielo”: el gran peregrinaje para ver el eclipse solar en San Juan

Entre las 17.39 y 17.42 la Luna ocultará al Sol, oscurecerá y aseguran que hará mucho pero mucho frío en la Cordillera.
martes, 2 de julio de 2019 14:18
martes, 2 de julio de 2019 14:18

Amaneció frío en San Juan, 3 grados a las 8 de la mañana, pero el cielo totalmente despejado. La temperatura comenzará a subir hasta alcanzar los 17 grados, cuando el eclipse total de Sol podrá sentirse en el cuerpo. Entre las 17.39 y 17.42 la Luna ocultará al Sol, oscurecerá y hará frío.

En micro de dos pisos, en combis, en camionetas, autos, motos, bicicletas, caballo y a pie, comenzó el peregrinaje de los aficionados al astroturismo y los vecinos de Rodeo, Las Flores y Bella Vista, las tres poblaciones del municipio de Iglesia, mejor posicionadas en Argentina para ver el eclipse solar.

Algunos turistas previsores reservaron sus alojamientos en los pocos hoteles de montaña que hay en la zona. En el hotel termas de Pismanta, a solo 15 kilómetros del epicentro de los festejos por el eclipse, están alojados 25 japoneses, la mayoría hombres. Desde que llegaron a San Juan solo piensan en el eclipse. Consultan las condiciones del tiempo y preparar sus telescopios con filtros especiales para no dañar su vista al mirar al Sol. “Les ofrecimos salidas a recorrer la zona y les organizamos un desayuno espectacular pero solo tomaron café y agua. Ellos nada más están interesados por el eclipse”, dice Silvia Yafar, de la agencia de viajes Mon Tur, que coordina el viaje de 600 extranjeros.

Otros tres micros, trasladan a unos 130 aficionados al astroturismo, desde la ciudad de Mendoza al Iglesia, San Juan. Salieron a las 7 de este martes y esperan llegar al mediodía a la estancia Pampa del Cura, una de las fiestas privadas que han organizado los operadores turísticos, exclusiva para extranjeros.

El camino a Iglesia es una ruta con subidas y bajadas, curvas y contracurvas, por la ruta 40, con la cordillera de Los Andes a un costado. Una carrera en caravana para llegar al mejor sitio donde esperar el momento del eclipse.

Los japoneses cargan sus telescopios, trípodes y cámaras fotográficas. Sombreros de tela, bloqueador solar, y botellas de agua, como únicos elementos personales. Suben al micro con una sonrisa: por fin llegó el día.

Fuente: Clarín 

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