Hace ocho años un conductor imprudente atropelló a cuatro jóvenes en calle General Acha y Progreso. Uno de ellos, José María Cappes, de 22 años, falleció. El auto se dio a la fuga y hoy, con la causa ya prescripta y sin encontrar al culpable, la familia continúa llorando su pérdida.
"Nadie encontró lo que no quiso buscar. Sentí que éramos un número más. A mi hijo no lo tengo físicamente, es un ángel para mí, pero creo que esta persona debe estar muerta en vida. Es tremendo el tener una muerte en tu conciencia y en la de quienes te acompañan y son tus cómplices. Tengo la esperanza de que Dios va a hacer justicia", comenzó su duro testimonio la mamá Violeta Robledo, en diálogo con Diario La Provincia SJ.
En aquel entonces el Ministerio de Gobierno dispuso una recompensa de $100 mil para quien pudiese aportar datos certeros, pero nadie se presentó. "Calculo que para seguir viviendo tiene que contarle a alguien. A veces me sorprendo sacando cuentas y pienso que cómo alguien no va a tener al menos entre 8 y 12 personas alrededor que son sus íntimos. No podés guardar en tu conciencia por ocho años que atropellaste a cuatro chicos y mataste a uno".
José María tenía tres hermanos varones y una nena, que era muy pequeña cuando la tragedia les cambió la vida. "Mi hija menor me lo recuerda todo el tiempo por su forma de hablar, de caminar, tiene todo de él. Le agradezco a Dios el haber tenido estos tres hijos más porque son los que me ayudan a estar de pie. Si bien los mayores tienen sus propias casas, ella vive conmigo y es increíble. Está por cumplir 20 años, era muy chiquita cuando todo pasó. Siempre dice que no entendía por qué todos llorábamos hasta que se dio cuenta de que su hermano no llegaba".
Si bien la mamá asegura que no le gusta ver noticias policiales porque cada caso le genera dolor, sabe que los siniestros siguen ocurriendo y cobrándose más víctimas. "Sé que nadie sale a matar y que tampoco hubiese podido solucionar nada si se hubiese bajado, porque en el momento se le reventó la cabecita de mi hijo contra un árbol. Más allá de que hubiese tomado alcohol, cómo no se paró. Los dejó tirados, a cuatro seres humanos peor que si fuesen animales. Hasta los animales se resguardan y se ayudan, por eso creo que no estaba en sus cabales cuando lo hizo. No quiero que haya más José Marías, pero todo el tiempo hay casos. No son accidentes de tránsito si se pueden llegar a prevenir", sentenció Violeta.
