Iglesia

Patrullaban la zona de Angualasto y encontraron una pieza arqueológica

Se trata de una conana que antiguamente se utilizaba para desmenuzar granos, frutos y huesos.
lunes, 24 de junio de 2019 00:00
lunes, 24 de junio de 2019 00:00

Personal de Gendarmería Nacional, dependientes del Ministerio de Seguridad de la Nación, se encontraba de patrullaje por la zona de Angualasto, Iglesia, y se llevaron una gran sorpresa cuando encontraron una pieza arqueológica abandonada entre las rocas. Se trata de una conana que antiguamente se utilizaba para desmenuzar granos, frutos y huesos.

De acuerdo a lo indicado desde Gendarmería, el hallazgo lo realizaron integrantes de la Sección “Angualasto” dependiente del Escuadrón 25 "Jáchal", mientras efectuaban tareas de patrullaje. Unas pisadas en el camino hicieron que los efectivos detuvieran el vehículo y siguieran un tramo a pie en el cerro hacia el sector de las Tamberías.

A 300 metros desde el camino paralelo al Río Blanco, en una grieta hallaron una piedra con un agujero circular en el centro. Según los especialistas, se trataría de una conana, que era usada antiguamente y que reviste de un valor histórico muy importante. Esa zona donde apareció es conocida como “Tamberías Indígenas” en la localidad de Angualasto.

Estos elementos están resguardados por la Ley Nacional N° 25.743 “Protección del Patrimonio arqueológico y paleontológico” y la Ley Provincial N° 6.801 “Patrimonio Cultural de la provincia de San Juan”, con lo cual los uniformados, con la orientación autoridades de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Iglesia, retiraron del lugar la pieza histórica para ser resguardada y ser entregada al Museo local para su protección.

La Cultura Angualasto, o cultura Sanagasta o Aimogasta, corresponde al período tardío de las culturas del noroeste. Su hábitat característico abarca desde el Bañado del Pantano (La Rioja) hasta el sudoeste de la provincia de San Juan. Sus sitios se caracterizan por una gran cantidad de restos en superficie, especialmente fragmentos de alfarería, restos de andenes, obras de irrigación o cimientos de habitaciones.

A 216 kilómetros de la ciudad de San Juan, en el departamento de Iglesia, se encuentra Angualasto, lugar que le da nombre a la cultura. Además de corrales y viviendas, se destacan los vestigios de los sistemas de riego asociados al Río Blanco, como los de Punta del Barro y Buena Esperanza.

Las instalaciones muestran la dedicación intensiva a la ganadería de la llama. La invasión Inca generó los "tambos" vinculados al control vial y poblacional. En las afueras del poblado actual están las ruinas de la "Tambería de Angualasto", uno de los establecimientos más importantes que podamos encontrar en todo el noroeste. Lo constituyen grandes casas de planta rectangular con paredes de tapia de más de 1,50 m. de espesor; la entrada se hace por un corredor que se proyecta hacia fuera. 

La economía de esta cultura fue eminentemente hortícola habiendo heredado las técnicas preexistentes. El sobrante de las cosechas se almacenaba en silos, de los que quedan constancias en las ruinas arqueológicas. La crianza de la llama y la recolección debieron agregar un importante elemento a su economía.

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