Calingasta fue por décadas la capital de la manzana en San Juan. Aún hoy, en temporada de esa fruta, es una de las más buscadas y promocionadas en las verdulerías de nuestra provincia. Las grandes extensiones de manzanales poco a poco se fueron extinguiendo pero a ritmo más lento en relación al cese de fabricación de sidra y de calvados, una bebida de excelente calidad tipo licor que se obtiene por destilación de la sidra. Su producción principal y tradicional se sitúa en Francia pero el departamento del Oeste quiere recuperarla.
Esto es gracias a una iniciativa conjunta entre el municipio de Calingasta, la facultad de Ingeniería de la UNSJ, la Universidad de Quilmes con apoyo de la Secretaría de Ciencia y Técnica, a través del programa .
"En la época del gobierno cantonista, la fabricación de calvados fue una actividad muy importante en el departamento y le dio trabajo a mucha gente. Los Cantoni trajeron la idea de Francia e incluso frente a la casa de ellos que aún se mantiene en pie en nuestro departamento, había plantaciones de manzanas. Hace un tiempo, en el 2017, le llegó la inquietud al intendente Jorge Castañeda acerca de por qué se había dejado de fabricar ya que es un producto que tiene un alto valor en el mercado. Fue así como nació el proyecto", señaló el director de Turismo municipal, Heber Tapia a Diario La Provincia SJ.
A la par que se interesó a los equipos técnicos universitarios, surgió la posibilidad de apoyo a través de la secretaría de Ciencia y tecnología de San Juan y con financiamiento del CoFeCyT por el importe de un millón seiscientos mil pesos."Se comenzó con la recuperación de la superficie de plantaciones de manzana y sobre todo, eliminando la plaga Carpocapsa. Después, era necesario que se mejorara la calidad de la fruta, tras algunas cosechas. Ya hubo venta de la fruta, entera y molida para vinagre, con muy buena recepción y ahora llegó la etapa de la capacitación de los recursos humanos", señaló.
Los integrantes de la Cooperativa Agrícola Tamberías, que ya se embarcaron en proyectos como la producción de miel, porotos y alfalfa, serán los encargados de concretar la fabricación de la bebida que fue furor en las décadas del 40 y 50 y que tiene un importante grado alcohólico (alrededor de 45º), añejado en barricas de roble, preferentemente.
El proyecto contempla el diseño e instalación de una planta de destilado, la capacitación a los productores, no sólo a los de la Cooperativa sino a también a quienes deseen formar parte y la elaboración de Calvado y otros destilados. "Tenemos personas cuyos abuelos y padres trabajaron en la fabricación de calvados y están muy entusiasmados.No sólo se recuperará una actividad productiva emblema del departamento, sino que se generarán fuentes de trabajo y se revalorizará el casco histórico fundacional de Calingasta, que está ubicado en Tamberías. Allí también se recuperó la Plaza Cantoni, que los obreros de esa familia levantaron para sus patrones Federico y Aldo. Además del monolito y placas originales, se la hizo inclusiva con rampas para sillas de ruedas", acotó Tapia.
La planta de fabricación estará en ese casco histórico frente a una escuela museo y se espera que se convierta en una gran atracción turística.
