Crimen

A un año del crimen de Yamila Pérez, nunca aparecieron los miembros que fueron mutilados

El hombre solo declaró ante el juez que hubo un cruce con la joven y que la mató. Sin embargo, no detalló cómo fue la maniobra con la que le quitó la vida ni dónde dejó los brazos que no fueron encontrados.
lunes, 17 de junio de 2019 00:00
lunes, 17 de junio de 2019 00:00

El 18 de junio, los sanjuaninos se conmovían con un brutal crimen. El cuerpo de una joven apareció mutilado, sin sus brazos, en un descampado de El Mogote, Chimbas. La chica era Yamila Pérez, de 27 años de edad, y había sido asesinada dos días antes, el 16 de junio según indicó la autopsia. Sus miembros fueron mutilados porque estaban tatuados. El asesino además le sacó el pellejo de la cara, incluso parte del cuero cabelludo, con el fin de que nadie pudiera identificarla. Sin embargo un tatuaje en el tobillo permitió identificarla.

A un año de aquel crimen, hay un detenido como único responsable del aberrante hecho pero él nunca confesó dónde depositó los brazos de la víctima y tampoco dijo si alguien más lo ayudó. El procesado bajo la caratula de Homicidio Doblemente Agravado por Alevosía y por Violencia de Género es Evaristo Molina, quien tiene 68 años de edad y confesó ante el juez Guillermo Adárvez, del Tercer Juzgado de Instrucción, ser el autor del crimen.

"Nunca aparecieron los brazos, fue velada a cajón cerrado y él nunca dijo nada", expresó Marcela Pérez, mamá de Yamilia a Diario La Provincia SJ, quien tiene en sus manos el expediente de la causa pero hay muchas cosas que no le "cierran". "Cada vez que voy a Tribunales no me quieren dar información de cómo sigue el caso", agregó indignada.

Según relató la mujer, en el texto que tiene en su poder figura que el único detenido Evaristo Molina confesó que su esposa sabía del crimen y que no indicó dónde arrojó las extremidades de Yamila después de haberla mutilado. Precisamente es eso lo que más la inquieta a Marcela. Es que para ella, Molina no actuó solo en el crimen e incluso considera que su esposa también tendría que haber sido apresada por cómplice. "Ese hombre tiene 70 años y no creo que la haya matado él sólo a mi hija. Yamila era una chica grande de cuerpo y fuerte", destacando que alguna vez ella denunció una causa de drogas y "jamás le pusieron seguridad de la Policía Federal, nunca fue testigo protegida".

Evaristo Molina está detenido en el Servicio Penitenciario Provincial a la espera del inicio del juicio. 

La declaración

En julio pasado, Evaristo Molina contó escuetamente ante el juez cómo fueron los minutos desencadenante del asesinato que conmocionó a los sanjuaninos en junio. "La chica no se quería salir del auto, me dijo que le iba a decir a mi esposa que andaba con ella", confesó el hombre.

Según consta en el escrito que él y su abogado defensor firmaron, esa noche hubo un cruce con la joven de 27 años de edad. Sin embargo, no detalló cómo fue la maniobra con la que le quitó la vida ni dónde dejó los brazos que no fueron encontrados.

"Yo le comenté a mi señora, que yo había matado a Yamila Pérez porque ya me sacaron una vez de mi casa y no quería que me saque para siempre", contó entre lágrimas el hombre que es vendedor de garrafas de gas y quien habría intercambiado su producto por el servicio sexual de la joven.

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