Se trata de un plato típico del verano sanjuanino, porque ésa es la estación de los mejores tomates. Un plato simple pero con historia. Y con muchos parecidos en varias gastronomías del mundo.
El tomaticán era y es uno de los platos típicos del verano sanjuanino (gloriosas las épocas donde había tomate solo en verano y el otoño te obligaba a secarlos enhebrados para poder guisar durante el invierno, el calendario se medía por lo que aparecía por estación).
Básicamente, se trata de un guiso cuya base es de tomate y se prepara con papas, cebollas, huevos y otras verduras, así como también se le puede agregar carne, ya sea vacuna o proveniente de otro animal, si bien no es tan común.
En su origen, el tomaticán era un plato autóctono de la gastronomía huarpe cuyana y, hoy en día, hay muchas maneras de preparar este guiso pero la base siempre debe ser la misma: tomate, cebolla y huevo.
Además del tomaticán sanjuanino también cabe destacar que se prepara en otras partes de Sudamérica, como Bolivia, Colombia, Venezuela y lógicamente Chile; inclusive existen algunas variaciones que son de la cocina mexicana y venezolana pero que toman de base la receta del tomaticán.
Ingredientes
1 kg de tomates pelados, sin semilla y bien maduritos
1 cebolla
3 huevos
Sal y pimienta a gusto
1 cucharadita de azúcar
Tostadas de pan casero para acompañar
Preparación
En una sartén, se pone un poco de aceite y se rehoga la cebolla picada muy chica. Una vez que se rehogó la cebolla, se coloca el tomate picado en cuadrados, la sal y la pimienta a gusto. Una vez que se cocinó el tomate se le agregan tres huevos enteros, revolviendo a modos de que queden integrados a la mezcla (una buena idea es retirar en ese momento del fuego). Luego se le agrega una cucharada de azúcar para que no quede ácido, pudiéndose comer con cuchara en el plato, o servido en tostadas crujientes de pan casero hechas al horno, untadas con aceite de oliva y frotadas con un diente de ajo.