Historia

El "perro viajero" terminó internado con múltiples golpes y su estado es muy delicado

El perro mestizo fue trasladado a una veterinaria después de que fue encontrado tirado en delicado estado en la vía pública. Creen que pudo haber sido atropellado en ruta 20.
jueves, 16 de mayo de 2019 00:00
jueves, 16 de mayo de 2019 00:00

Herido, con dolor en varios puntos del cuerpo e internado en una veterinaria. Así permanece por estas horas el perrito que conmovió a la provincia en los últimos días. Apollo, como dijo que se llamaba un joven que acusó ser su dueño, apareció tirado en la vía pública, a metros de la Comisaría 31 en Las Chacritas, 9 de Julio, con notorio deterioro de su salud. Rápidamente se articuló todo para ayudarlo y llevarlo a la veterinaria. 

"El perrito tiene muchos golpes. Le han puesto calmantes y antibióticos. Está muy dolorido, con poca sensibilidad y mañana (por este jueves) haremos radiografías y evaluaremos su pronóstico", explicó a Diario La Provincia SJ, Néstor López, chofer de la línea 26A quien identificó al perro por una marca en la oreja y señaló que si no aparece su dueño en los próximos días, él lo adoptará porque ya generó un fuerte afecto con el animalito.

Sin embargo ahora lo que más importa es que se recupere y pueda salir adelante. El perrito permanece internado en la veterinaria Montilla y su estado es muy delicado. No saben qué le pasó, si fue atropellado por un vehículo o golpeado por alguien, aunque la hipótesis más fuerte es que fue embestido por un auto en ruta 20.

Una vecina de la zona donde apareció, lo vio bajar del colectivo en buen estado de salud y luego apareció recostado con fuertes dolores y "arisco" a que lo toquen. Por eso, y para protección, le colocaron un bozal para después llevarlo a la veterinaria donde quedó internado.

Su historia

El perro, que podría llamarse Apollo pero su dueño nunca confirmó que lo fuera, se hizo conocido en San Juan por subir a los colectivos y viajar como "un pasajero más". "Es un perro increíble. Muy 'humanizado' y educado. A mi colectivo amagaba subirse; después lo hizo pero una cuadra y se bajaba. Hasta que se subió e hizo el recorrido completo", contó Néstor.

"Fue insólito; llego a un semáforo y se subió asustado como si lo persiguieran otros perros. Pensé que venía con alguien pero nadie subió junto a él. Se echó sobre dos asientos y se durmió. Cuando llegamos al paradero que está cerca de Don Bosco pensé que se iba a bajar pero no. Empecé a comentar con otros choferes y con mi familia que llevaba un pasajero sin boleto y que no podía pagar", señaló entre risas.

Pero cuando debió retomar el trabajo, el perro no bajó y decidió llevarlo sin perderlo de vista. "Lo miraba para ver cómo reaccionaba la gente y si él gruñía o no. Sin embargo, todos lo miraban y él hasta le movía la cola a los niños que le hacían cariño. Otros que subieron en el centro le sacaban fotos e incluso cuando llegamos a la Villa San Damián, una señora me acercó alimento para que le diera. Nuevamente en el paradero, lo bajé para alimentarlo y esperé ver qué hacía. Se fue caminando hacia calle Brasil", detalló.

Después, se fue enterando por redes sociales y WhatsApp que el particular viajero ya se tomó los colectivos de las líneas 17, 7, 35 y 39. "Un chofer lo bajó en el barrio Fátima y el perro como no subió, se fue nomás. Le decía que por qué había hecho eso; si el perro no era de allí; que seguro se había perdido. Pero nos enteramos que se subió a otro micro y regresó a la zona de Rawson y Santa Fe. Es muy tranquilo y cuando vi su foto sentado en una butaca mirando por la ventanilla, parecía casi una persona. Estas cosas nos sacan una sonrisa; en una actividad como la nuestra en la que lidiamos con el tránsito y tenemos tantas cosas en la cabeza, realmente nos saca de la rutina y para bien. Espero verlo pronto y ya tiene su viandita", finalizó Néstor.

 

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