El amor no tiene nombre, edad... ni especie. La familia Monge-Ramos hoy son sinónimo de amor. Es que con el correr de estos años fueron abriendo las puertas de su casa y corazón a numerosos perros que eran "descartados" por la sociedad por tener discapacidad. Hoy en el Día del Animal, ellos sienten el orgullo de tener una familia hermosa cuyos miembros también son los perros.
"Magui fue la primera perra que llegó a casa, tiene 10 años y tuvo problemas en los huesos. Cuando llegó no caminaba y después del tratamiento ahora si se mueve", contó a Diario La Provincia SJ, Luis "Lito" Monge (34) quien está en pareja con Sabrina Ramos (33) y tienen una pequeña nena que crian bajo un inmenso amor a los animales.
En la casa cuentan con ocho perros dentro de la casa, cada uno con su problema. Hay dos a los que le falta una pata, a otro un ojo e incluso uno tiene demencia senil y problemas motrices. Este último se llama Aquiles, tiene 16 años de edad y la misma enfermedad hace que no tenga apetito y coma poco.
"Mi hija desde bebe que se cría con ellos, le enseñamos a respetar a todos los animales. Ése es nuestro sueño que está en el proyecto que tenemos. La gente mayor muy poco va a cambiar la cultura sobre los animales por eso apuntamos a educar, dar charlas en los colegios sobre el maltrato animal, sobre adopción responsable y esterilizacion. Ellos son el futuro, en esta generación la mayoría no va a cambiar sobre el tema, por eso apostamos a un trabajo de largo plazo", destacó Luis señalando que una de las perritas que más apegada está a su hija de dos años es Manchita.
Se trata de una perra que rescataron cerca de Quinta Nazareno en Pocito. El animalito estaba encerrada dentro de una bolsa, con una gran desnutrición y con sarna avanzada. Sus posibilidades de vida eran muy pocas, sin embargo la familia apostó a salvarla y hoy es la luz de su hijita. "Ella es la guardiana de nuestra hija. Cuando llora, ella va y le hace juegos y siempre esta a su lado, todos son asi pero en particular ella", destacó.
Cuando Manchita llegó a casa tenía menos de un año y en tres meses se recuperó, con un fuerte tratamiento. Por aquel entonces pesaba 3 kilos y ahora pesa 25 kilos y tiene cinco años de edad.
La familia también cuentan con Bronco, un coquer que fue atropellado en Rawson y al que le tuvieron que amputar parte de su patita. Llegó viejito a la casa, con aproximadamente 10 años y hoy lleva cinco años viviendo con ellos.
También está Mila, otra perrita atropellada en Rawson. Ella tiene la cadera fracturada en 3 y gracias a terapia neural pudo recuperar en algo el movimiento, lo que le permite que ya no se arrastre sino que camine con 3 patas.
Nala es otro miembro de la familia. La encontraron siendo cachorra y perdió el ojo debido a una pelea. Su historia es muy particular, Luis consiguió darla en adopción pero a los meses la encontraron abandonada en Rivadavia y desde la fecha hace 7 años que vive con ellos.
Además tienen seis cachorros más que fueron rescatados hace unos días y que tienen que ser alimentados con mamadera porque fueron destetados antes de tiempo. Estos perritos necesitan conseguir urgente una familia y apela a la solidaridad para su adopción.
Luis es chofer de camión y gran parte de lo que gana va destinado al cuidado de los perros. "Con mi señora lo hacemos de corazón. Estamos haciendo personería jurídica para poder recibir ayuda. Hay gente que colabora Trabajo en Media Agua, los llevo, esterilizo, doy en adopción y es todo un gasto. Vivimos para ellos y es algo que hacemos hace años de corazón. Nos obviamos gustos para darle a ellos que sabemos lo necesitan", finalizó.
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