Un difícil momento atraviesa por estas horas el Refugio Águila en Trinidad. Es que la boleta de Energía San Juan les llegó a 5126,26 pesos y ese monto se hace difícil de pagar, considerando que trabajan 100% con donaciones y ayuda de la sociedad que va todo a asistir a la gente en situación de calle.
"Es re difícil sostener el refugio, lo que más cuesta son los servicios, limpieza, impuestos, la comida. Recibimos donaciones pero es mercadería, ropa y calzado", comenzó informando a Diario La Provincia SJ, Vivi Fornés, responsable del Proyecto Águila, que da vida al refugio.
A los gastos corrientes del refugio se sumó el de la boleta de Energía San Juan. Es que, acostumbrados a pagar alrededor de 4 mil pesos, recibieron una boleta que superó ampliamente lo estimado. "Cuando vi la boleta casi me dio un infarto", confesó Fornés. De acuerdo al detalle de la boleta, el consumo es el generado en los últimos dos meses. Por lo que ellos estiman que tal alta tarifa se debe a que tuvieron un freezer enchufado para mantener en buen estado la comida y eso habría generado tal gasto.
"Aire acondicionado no tenemos, solo ventiladores", aclaró subrayando que calculan que para los meses de invierno, el consumo no será alto porque el lugar "es muy cerrado y con una estufa eléctrica se conserva el calor".
Al refugio asisten alrededor de 8 personas para dormir pero muchas más para almorzar diariamente. Todos son adultos, pero de todas las edades, desde 18 años hasta un abuelo de 82 años que actualmente reside ahí. El refugio está ubicado en calle Estados Unidos 1330 sur, en Trinidad.
"El municipio de la Capital nos colabora con bolsones de mercadería, tramitan documentos porque hay muchos indocumentados y dan asistencia de psicóloga. En cuanto a Desarrollo Humano, en un principio nos ayudó y ahora estoy tramitando una nueva ayuda", agregó.
La mercadería que reciben del municipio es no perecedera y hoy por hoy necesitan la colaboración con carnes vacunas o de pollo o pescado, verduras y frutas. De igual manera es bien recibida la donación de arroz, fideos, picadillo, galletas, leche y te, porque ahí se consume de lunes a lunes. "No solo vienen del refugio sino muchas personas que vienen a pedir. Por ahí vienen a pedir mamás con niños a pedir leche y siempre necesitamos mercadería", destacó.
Finalmente, Vivi también pidió a la sociedad si pueden colaborar con ollas grandes para hacer las comidas porque no cuenta con las mismas y usa unas "muy chiquitas". "Si alguien quiere cocinar en sus casas y venir al refugio, genial. Si hay casas de comida que quieran colaborar, al igual que las panaderías, estaría buenísimo", finalizó.
Para cualquier ayuda llamar al 2644031119.