Ramona tiene 72 años, es mamá y abuela. Esta semana, decidió hacerse su primer tatuaje: la imagen del santo Cura Brochero. Sus fotos se regaron como pólvora en las redes sanjuaninas.
"Ella quiso hacerlo por una promesa que tenía con el santo. Fue su primer tatuaje. Ni sus hijos tienen tatuajes, jamás les gustó. Pero está súper feliz por la promesa cumplida", contó a Diario La Provincia su nieta Mariana Arrieta.
Así como dicen que no hay edad para el amor, tampoco la hay para los tatuajes y Ramona lo quiso dejar en claro a todos. "El trabajo duró una hora y ella estaba muy contenta. Conversaba con unos chicos de unos 10 años que nunca habían visto a una viejita tatuarse y les dijo que siempre hay una primera vez y que ella ahora se estaba sintiendo joven", agregó Mariana.
Más allá de la promesa y de la tinta que ahora corre por sus venas, aseguran que fue un lindo momento entre abuela y nieta. "Yo al principio tenía un poco de miedo por lo que ella es una señora grande. No quería que sintiera dolor, pero ella conversaba y disfrutó mucho", sentenció la joven.
Mirá las imágenes que compartió Cristian Flores, el artista tatuador:
