Tras la condena a su papá, hermano y madre, Ana Paula, la joven sanjuanina que fue abusada y violada por su familia necesita empezar de nuevo. Para ello, necesita contención y asistencia multidisciplinar, además de acompañamiento y guía para, entre otras, encarar una carrera terciaria y trabajar.
"Ella tiene muchas ganas de salir adelante y una fortaleza tremenda. La vamos a acompañar en un proceso que no sabemos cuánto dudará. No la dejaremos sola", señaló la vicedirectora de la Mujer, Victoria Benitez a Diario La Provincia.
La joven conmovió con su relato en la TV nacional cuando este miércoles fue entrevistada en el programa "El diario de Mariana" en Canal 13. En varios pasajes, mencionó que necesita trabajo. "Desde nuestro equipo profesional tendrá atención psicológica y social. Ella encara su nueva vida; un renacer en el que muchas cosas son nuevas y la acompañaremos a cada paso. Ya ha sufrido mucho y merece lo mejor", destacó. Benitez estuvo junto a ella cuando se dio la sentencia. "La vamos conociendo y tras ese horror que ella debe canalizar y las heridas que tiene que sanar, estaremos junto a ella de la mejor manera posible".
El caso
Ana Paula primero fue abusada por su padre a los 9 años y luego por su hermano, que finalmente la embarazó a los 15 años.
"Cuando mi mamá le preguntó por qué me había hecho todo esto a mi, él dijo que me lo hizo por puxx. Esa fue la primera versión que dijo. Mi mamá le decía 'con 9 años, Manuel, mi hija va a ser puxx'. Ahí él le dijo que venía de tradición", relató ayer, entrevistada por Mariana Fabbiani.
"Lo que no puede sanar es el pasado. No puedo sanar mi primer beso, la niñez, ya pasó. Pero de a poco fui sanando", agregó la chica indicando que por ella no llora delante de la gente porque la procesión va por dentro
"Yo no lloro por fuera, sino por dentro. Cuando me pasaban todas estas cosas yo lloraba por dentro, gritaba pero nadie me escuchaba, solo yo", finalizó.
Este martes, la Sala 1 de la Cámara Penal de la justicia sanjuanina dispuso condenar con 22 años de prisión a su padre y 20 a su hermano como autores del aberrante hecho, mientras que a su madre le dictaron 12 años de prisión por considerarla cómplice. La justicia consideró que había sufrido abuso desde los 9 años y violación desde los 12 años de edad.
