Las obras son llevadas adelante por el Ministerio de Transporte de la Nación, a través del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) y junto con Aeropuertos Argentina 2000.
La recorrida comenzó en la terminal, donde se les mostraron las mejoras que se hicieron en el lado sur del edificio; luego continuó por la pista, las calles de rodaje y la plataforma, donde la arquitecta del ORSNA Elena Bianchi, a cargo de la visita, explicó cuáles son las obras que se harán en el lado aire del aeropuerto.
Luego ingresaron en la sala de embarque, en la que se hicieron obras de refuncionalización, para dirigirse después a la zona norte de la terminal, que es la parte que se está demoliendo para construir allí la nueva estación. También estuvieron viendo las obras de ampliación que se llevaron adelante en el estacionamiento, donde pasaron de 110 a 274 cocheras.
La visita terminó en la sala de reuniones, donde la arquitecta del ORSNA les mostró los renders y repasaron los planos para conocer las obras en mayor detalle.
Los arquitectos se interesaron por los aspectos estructurales del proyecto, por las características constructivas de la terminal y preguntaron, muy especialmente, por el sistema de pilotes y la estructura antisísmica con la que será construido el edificio, ya que la de Cuyo es una región de muchos movimientos.
La visita empezó a las 11 y terminó a las 13 y se llevó adelante con los elementos de seguridad requeridos; con el calzado apropiado y con los cascos necesarios para entrar en la obra. El grupo fue acompañado por el administrador del aeropuerto, Miguel Cerutti, quien brindó detalles de la operación.
Sobre la terminal
La terminal que tiene hoy el aeropuerto de San Juan fue construida en la década del 60, en una zona de alta peligrosidad sísmica. Las operaciones, así como el potencial comercial o las exigencias en materia de seguridad, fueron cambiando a través de los años e hicieron que hoy la terminal resulte chica y antigua en algunos aspectos, por lo que se decidió encarar un proyecto integral que permita tener un aeropuerto más amplio, moderno, resistente, seguro y confortable.
La nueva terminal brindará facilidades, que hoy no existen, para las personas con movilidad reducida y su superficie crecerá a casi el triple: de 1700 m2 a 4900 m2. La plataforma comercial se duplicará y se instalarán dos nuevas mangas, con sus correspondientes puentes, lo que brindará una seguridad y un confort para el pasajero que la actual terminal no tiene.
