Entrevista

Hermana de la mujer degollada en Pocito: "tenemos mucho miedo porque el asesino está suelto"

Adriana Morales contó cómo fue el doloroso momento en el que se enteró que su hermana había muerto.
martes, 19 de febrero de 2019 00:00
martes, 19 de febrero de 2019 00:00

Miedo. Eso es lo que siente la familia de Myriam Morales tras el crimen en calle Alfonso XIII entre 12 y 13, en Pocito. A varios días del atroz asesinato, aún no encuentran al presunto asesino y eso mantiene en alerta a todos. Es que, según declaró Adriana Morales, hermana de Myriam, el hombre también amenazó de muerte a los padres de la mujer, a su hijo y a su esposo.

"Cuando mi hermano me contó lo que pasó, le dije que no fue un robo, que busquen a Mariano Valdéz porque no tenía dudas de que fue él. Porque cuando lo denunciaron, él amenazó con matar a mi hermana, a su hijo, a sus padres y que luego se iba a prender fuego. Ella tenía miedo. En un punto pienso, y le comento a mi cuñado y a mi mamá, que gracias a dios no estaban porque seguro hubiera sido una masacre. Ahora tenemos mucho miedo porque él está suelto, libre y no sabemos en qué momento aparece. Mis padres están solos y mi sobrino es chico", señaló Adriana a Diario La Provincia SJ.

Myriam fue definida por la hermana como "un ángel, una persona luchadora, trabajadora, excelente madre, esposa y hermana" que "siempre estaba alegre y se preocupaba y ocupaba de todo". Como vivía a tres casas de sus padres, ella "estaba muy pendiente" de su madre.

La última comunicación telefónica que tuvo fue el 14 de febrero. Aquel día, fue con motivo de la presencia de la madre de Myriam y su hijo en Buenos Aires visitando a Adriana, que reside allá. "Habíamos ido de compras con mi sobrino, le dije que estaba conmigo y era mio. Entonces me dijo 'te lo presto pero cuidalo'. Fue la última comunicación con ella. El 15 en el transcurso de la mañana comenzamos a llamarla por teléfono, no respondía, fuimos a hacer unos trámites y cuando volvimos mi sobrino me dijo 'tía la estoy llamando a mamá y no contesta' y le dije 'nosotros también la estamos llamando y no contesta'", recordó sin poder aguantar las lágrimas.

Ese trágico día lo recuerda con todos los detalles. Es que ante la duda de que no atendiera el teléfono comenzaron las sospechas. "Mi sobrino me llamó a solas y me dijo 'mis amigos me dicen que en casa hay muchos policías, robaron la moto y el teléfono de mi mamá'. Luego me dijo 'tía mire lo que dice el diario'... que había una mujer degollada en Alfonso XIII y calle 9. Entonces me preguntó, 'tía seguro no será mamá'.", trajo a la memoria Adriana.

Unos minutos más tarde, le llegó la triste noticia por teléfono. Un sobrino desde San Juan le confirmó que la mujer había sido degollada y que se encontraba tendida en la cocina. Las duras palabras fueron escuchadas por Adriana al teléfono pero el hijo de Myriam alcanzó a escuchar porque estaba muy cerca.

"Me quedé helada, mi sobrino estaba al lado y escuchó. Nos abrazamos y lloramos. Luego pensamos cómo le decíamos a mi mamá de que le habían matado a su hija. Di algunas vueltas y luego fui a la cocina y le dije a mi mamá que preparara las valijas que nos íbamos. Me preguntó si no nos íbamos a la costa a la noche y le dije que regresábamos a San Juan. Me preguntó por qué y le dije que era un robo. Ella se enteró cuando llegó a San Juan de que le habían matado a su hija", destacó.

La hermana de Myriam apuntó en todo momento como autor del crimen a la expareja de la mujer: Mariano Valdez. El hombre fue novio por dos meses de ella cuando se había separado de su marido. Sin embargo la relación no prosperó y Myriam decidió volver con su marido.

"Había tenido una relación corta de dos meses. Pero él la amenazó muchas veces, la golpeó, tenía denuncias de mi hermana y le aplicaron la perimetral en agosto pasado", agregó destacando que confían en la justicia a pesar de que los tiempos son muy lerdos. 

"No te puedo explicar el dolor que se siente. No encuentro palabras para definir cómo lo hizo y por qué con tanta saña. La masacró y la encontró sola en la casa. Nadie escuchó nada. Preguntamos a los vecinos y nadie escuchó nada pero sí lo vieron salir en la moto de mi hermana y que se tapó la cara con un buzo", finalizó.
 

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