"Espero que se haga justicia y no haya ninguna Nahomi más. Esto no tiene que pasar nunca más", señaló entre lágrimas y muy conmocionado, Sergio Mayorga, el papá de la bebé que nació en una ambulancia y sin asistencia médica, cuando su mamá en trabajo de parto era trasladada desde Retamito, en el departamento Sarmiento, al Hospital Rawson. Por complejas circunstancias, el viaje se hizo en postas en tres ambulancias.
"Yo la había puesto en manos de Dios así que sé que va camino al Cielo" alcanzó a decir esta tarde, al ser consultado por Diario La Provincia para confirmar el deceso de la pequeña que no pudo salir del estado de coma en el que quedó tras nacer. El parto en condiciones no adecuadas y sin la asistencia de un médico le había dejado serios daños neurológicos.
Por el caso, y cuando habían recibido un pronóstico poco alentador sobre la salud de Nahomi, sus papás buscaban asesoría legal penal para hacer una denuncia ante la justicia. En tanto, después del nacimiento de la beba, el pasado 8 de enero, se radicó la denuncia en la Comisaría 8°.
Los restos de la pequeña serán velados en una capilla en honor a la Virgen de Lourdes, en Retamito y el sepelio será a las 10 hs. de este martes en el cementerio de Cienaguita.
El caso
Sergio relató lo que ocurrió en la madrugada del 8 de enero. "A las 2.30 salió la ambulancia desde mi casa, a las 3.25 ingresamos al Hospital de Media Agua, entre diez y quince minutos después ya estábamos de nuevo en la calle. La doctora no marcó el código rojo. Decidió mandar la misma ambulancia, sin ninguna asistencia atrás. En la calle 11 nos traspasaron a una ambulancia del Hospital Rawson, pero al llegar a la calle 8 nació la beba, con falta de oxígeno. Mi señora decía que ya venía y por la ventanilla le gritaban que esperase que ya llegábamos".
No era el primer parto de Soledad, por lo que sabía perfectamente que la beba no iba a esperar el tiempo suficiente para llegar. "Nahomi salió sola, con la carita morada por falta de oxígeno. El camillero no sabía nada, fue el chofer el que le indicó todo, hasta cómo poner la trabita en el cordón, no sabía usar el respirador, no le limpiaron la naricita, no la hicieron llorar. Ahí llamaron a la tercera ambulancia, que fue la que nos llevó hasta el Rawson", agregó el papá destacando que la bebé entró al nosocomio con el cordón umbilical todavía sin cortar y en paro.
"Para colmo entramos por el lado sur, y toda la gente de neonatología estaba esperando por el norte. Los doctores tuvieron que correr por todo el hospital para asistir a mi hija. Le cortaron el cordón y la bebé estaba en paro. Ellos la salvaron y estoy muy agradecido".
