Muestra de fe

La brisa fresca, protagonista de la procesión a la Inmaculada Concepción

Este año no llovió pero hubo una compañía especial para los peregrinos que caminaron este domingo 8 desde las 5 de la mañana hacia el Santuario Arquidiocesano en el Pueblo Viejo
domingo, 8 de diciembre de 2019 07:40
domingo, 8 de diciembre de 2019 07:40

Este domingo, a las 5 de la mañana puntual, comenzó la primera procesión en honor a la Inmaculada Concepción de María. La tradicional manifestación de fe contó con una numerosa cantidad de fieles y como siempre, su toque de color: el tiempo.

Aunque el sábado por la noche había nubes de tormenta, una suave brisa del Sur se impuso. Y en la madrugada, obligó a que los peregrinos se abrigaran para emprender la marcha. Familias completas cambiaron paraguas (ya que en las últimas procesiones solía llover) por camperas y fueron infaltables las banquetas y los banquitos para sentarse a la llegada y participar de la misa.

"Creo que es una procesión inusual en la que ocurren manifestaciones únicas de fe. Marca la fe del peregrino que hace un sacrificio para caminar con y por María antes del amanecer. Es decir que nos levantamos para rezar caminando y ese es un acto de amor muy grande a nuestra Madre", señaló el sacerdote Daniel Ríos, a cargo del Santuario Arquidiocesano que está de triple fiesta: las patronales, la celebración de 200 años de existencia tras varios embates y la apertura del Año Mariano, también el mismo 8.

"Los peregrinos no fallan y María camina con nosotros. Por eso, está en la quietud y en el silencio del alba y emociona en el rezo de los caminantes. Es verdad que el tiempo parece que tuviera sus caprichos: nos ha tocado sistemáticamente caminar con lluvia, truenos, viento y también mucho calor. Y al salir el Sol, cuando llegamos a misa se siente la calma. Y es que hacer la procesión es un sacrificio para pedir y agradecer. Uno toma la decisión de hacerlo y de decir: "perdón, gracias y ayúdame más, querida Madre", destacó el Padre.

  

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