Sin consuelo, sin palabras. Sólo lágrimas y sollozos. El cuerpo de bandera argentina en la vereda, manteniéndose firmes en señal de respeto. Honrando a su compañero que se fue de manera trágica. Marcos Gabriel Quiroga tenía 13 años y se ahogó en una pileta tras haberse descompensado. En el último adiós, el cortejo fúnebre pasó frente a la escuela Normal Superior Sarmiento y hubo conmovedoras muestras de cariño.
Sus compañeros esperaron en la vereda y rezaron por él, mientras sus papás y familiares se abrazaban en un llanto desconsolado Después, acompañaron unos metros la marcha del coche fúnebre en el silencio del duelo que se interrumpe con palabras de dolor.
La muerte de Marcos no solo enlutó a esta comunidad educativa sino también a la escuela de fútbol de San Martín, donde ya jugaba en inferiores y era muy querido. En las redes sociales, conocido su deceso el pasado lunes en la tarde, se multiplicaron las muestras de pena por lo ocurrido y los mensajes de fuerza para su familia.
Tanto en el club como en la escuela, no hubo actividades al declararse duelo.