Salud e historia

Hace 155 años una sanjuanina donaba los terrenos para el primer hospital de mujeres

Se trata de Gertrudis Funes una abnegada mujer que cambiaría para siempre el sistema de salud que hasta el momento era exclusivo de los hombres.
sábado, 14 de diciembre de 2019 19:29
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Gertrudis Funes fue una sanjuanina revolucionaria en un tiempo en el que las mujeres "solo servían para tener hijos y cuidar de la casa". Ella, pese a haber nacido en una familia acaudalada no había podido acceder a una educación formal, sin embargo, su tesón cambiaría los destinos de miles de mujeres. 

Es que tras ayudar en el terremoto de Mendoza de 1861 se dio cuenta del desamparo que sufrían las señoras enfermas y desvalidas y abrió las puertas de su propia casa para cuidarlas. Le pidió a su pariente Domingo Faustino Sarmiento un subsidio y él se lo negó explicando que las partidas de dinero sólo podían otorgarse a instituciones. 

Esto sembró en ella la semillita de crear algo más grande. Es así como el 15 de diciembre de 1864 Gertrudis compra un terreno ubicado en la actual calle San Luis y Aberastain y lo entrega a la Sociedad de Beneficencia de Damas para que se construya el primer hospital de mujeres de la provincia, que finalmente fue inaugurado al año siguiente como Hospital San Roque.

"En el hospital fundado por Gertrudis funcionaron a través del tiempo las primeras especialidades médicas, se inició la cirugía mayor en San Juan, se usó por primera vez el cloroformo en las operaciones quirúrgicas, se realizaron los primeros estudios de sangre, se hicieron los primeros estudios de enfermedades venéreas y se instaló la primera maternidad que hubo en San Juan. Allí se empezó con la estadística y seguimiento de los enfermos, se fundó una Escuela de Enfermería y contó con el primer aparato de Rayos X de San Juan. Además fue pionero en la lucha contra el cáncer; se dotó al hospital de una biblioteca informativa para sus médicos y trabajaron médicas mujeres por primera vez. Fue tan importante el hospital que se edificaron salas de recibo al lado de las habitaciones de las parturientas, cosa que no ocurre hoy en ningún sanatorio privado", reza una investigación publicada en la revista de la UNSJ.

Fue cambiando de nombre y de emplazamiento luego del terremoto del 44, hasta llegar al edificio que hoy conocemos como Marcial Quiroga, en diciembre de 1957.

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