Historias

"Dos lugares vacíos": las ausencias que conmovieron y marcaron una noche de egresados sanjuaninos

La promo 2019 del Colegio secundario Juan Pablo II tuvo su cena de egresados enmarcada por la emoción a flor de piel. Un grupo que sufrió dos golpes que los unieron en oración y amistad.
domingo, 1 de diciembre de 2019 11:38
domingo, 1 de diciembre de 2019 11:38

Terminar el Secundario es uno de los momentos más especiales de todo adolescente. Se cierra una etapa no sólo de aprendizajes y experiencias sino sobre todo de años de formar amistades con las que se comparten buenos y no tan buenos momentos. Con esa mezcla de sentimientos, egresaron los alumnos del Colegio Juan Pablo II, del departamento Rawson, que tuvieron su cena y baile de egresados con "dos lugares vacíos".

Los chicos recordaron con copas en alto y en distintos momentos de la noche a Lautaro Chirino, su compañero que falleció el 13 de febrero de 2015, cuando viajaba con su familia en un auto y fueron embestidos por un móvil de la Policía Comunal de Rawson, en un hecho que aún no tiene resolución judicial. Sus papás encararon este año un desafío enorme: constituyeron la asociación civil "Familias del Dolor" para luchar por todos los casos con víctimas fatales en la provincia, con una asistencia integral y muchos proyectos encarados hacia uno de los flagelos más duros que tiene San Juan.

Por otro lado, resonó el nombre de Camila Neira, una adolescente de 17 años que fue operada de un tumor cerebral que la dejó en grave estado y el pedido por su recuperación forma parte de decenas de cadenas de oración desde hace varias semanas. Ella y Lautaro fueron los grandes ausentes de esa noche que todos soñaron alguna vez.

Los chicos, de acuerdo a lo que comentaron quienes los conocen, formaron un grupo muy unido y tuvieron un enorme gesto al invitar a los papás de quienes tanto quieren y no pudieron estar allí físicamente. Guillermo Chirino, papá de Lautaro, señaló: "sólo palabras de agradecimiento por el sacrificio que hicieron para invitarnos a vivir su noche de egresados. Dos lugares vacíos, pero la muerte y las enfermedades son parte de la vida y solo esperamos haberles transmitido en estos años un fuerte aprendizaje. Que la vida muchas veces los hará caer y creerán no poder levantarse pero es ahí, en el amor de sus padres y familias, que encontrarán un gran pilar para saber levantarse y seguir adelante".

Guillermo, con quienes fueron compañeros de su hijo Lautaro.

Y dejó un deseo especial: "ojalá nunca se olviden del colegio que los formó y guió porque Dios es el mayor pilar para darle batalla a esta vida tan injusta por momentos. Así como mi hijo desde el cielo los guiará, yo seguiré estando como siempre para lo que necesiten".

 

El momento del brindis fue el más especial de todos en el que los egresados, en una larga mesa, miraron hacia el techo en el que la ornamentación tenía estrellas. Hacia ellas elevaron sus copas. Las estrellas representaban a Camila y Lautaro y las lágrimas de emoción no pudieron contenerse. Mirá el video.

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