Justicia. Eso es lo que se pronuncia una y otra vez de la boca de la familia de Lautaro Bustos, el niño de 9 años de edad que murió hace un año en el canal Benavidez cuando se bañaba a metros de la mirada de su abuelo en Chimbas.
Este lunes se cumplió un año y la causa aún no tiene ningún responsable. "Todavía no tenemos novedades porque se echan la culpa uno a otro", comenzó expresando Bety, abuela de Lautaro, en Estación Claridad.
La mujer contó que si hoy tuviera al juez delante de ella le pediría que se "ponga la mano en el corazón y que hagan pagar a los responsables" por la muerte de su nieto. "A mi nieto no le tendría que haber pasado eso porque ese cable tendrían que haberlo arreglado hace mucho. Esperaron que pasara algo para recién mandarlo a arreglar. Estábamos en el hospital y empezaron a trabajar. Esperaron que un niño falleciera", agregó.
La abuela como toda su familia indicó que quiere justicia para que su "niño descanse en paz". Luego destacó que "ninguno" de los involucrados "reconoce la culpa y el señor juez no hace nada para que esto salga a la claridad". "Va muy lenta la justicia", puntualizó.
La causa está en manos del juez Matías Parrón quien durante el año mandó a peritar las llamadas y se confirmó que no ingresó ninguna denuncia alertando de la condición del cable. Además se hicieron allanamientos para conseguir documentos que permitan acercar datos de qué pasó los días previos a la muerte de "Taro" el 18 de noviembre del 2018.
"Mi nieto tenía muchas ganas de vivir, es muy injusto lo que pasó", finalizó la abuela recordando a Lautaro como "muy alegre".
