Sergio Mayorga y Soledad Wiedo, son una querida pareja que desde hace años viven en Retamito, un pueblito de Sarmiento, justo en el límite con Mendoza. Hace año y medio decidieron usar los secretos que habían heredado del abuelo de ella y empezar a comercializar unas cremas de productos autóctonos que muchos tildaron de mágica. En enero de este año sufrieron el dolor más grande que puede atravesar una persona: la pérdida de un hijo. Hoy están confiados en salir adelante gracias al apoyo de su angelito.
"El abuelo de mi señora nos legó un libro antiguo de yerbas medicinales y con él comenzamos a elaborar jabones de jarilla artesanal. Él falleció y nos mudamos a Retamito al campo de mis abuelos y al llegar nos encontramos con una gran cantidad de jarilla, aloe vera y llantén. Por eso decidimos elaborar la crema. La probamos en nosotros y funcionó, por eso empezamos a venderla en la fiesta de la Virgen del Valle", contó Sergio a Diario La Provincia SJ.
El emprendimiento fue creciendo vertiginosamente e incluso llegaron a recibir pedidos desde Santa Cruz y el Chaco, pero no era la única alegría que tenían. Soledad estaba embarazada y el matrimonio esperaba con ansiedad la llegada de su beba Nahomi. Este 8 de enero, la joven empezó con contracciones y tras pasar por varias instancias, terminó pariendo en la ruta, en una ambulancia que enviaron sin asistencia médica (ver notas relacionadas).
La pequeña tuvo falta de oxígeno y esto le generó un daño neurológico muy severo que la dejó en coma. El once de febrero, a poco más de un mes de haber nacido, finalmente su cuerpito no pudo más y falleció.
La noticia devastó a la familia, pero decidieron seguir adelante, por ella y por sus otros hijos. "Al comenzar el año nace nuestra hija y al mes y tres días de vida nos dejó. Levantando la mirada al cielo decidí proponerle a Sole seguir con nuestros productos pero esta vez en compañía de nuestro angelito y dimos ese pasito hacia el nuevo nombre: S&S Nahomi. Además agregamos nuevos productos como aromas Nahomi, aceite de ajo, de tomillo, de orégano, etc., todo de uso medicinal", recordó el papá.
Sus recetas secretas
Con el tiempo fueron ampliando los productos que ofrecen, pero siempre conservando el factor de lo natural. "A los insumos los compramos en Mendoza y los yuyos los tenemos y sembramos en casa. Utilizamos la flor de la jarilla para sustraer el yodo y aceites. El aceite de jarilla sirve en uso externo para la caída del cabello masajeando el cuero cabelludo antes del lavado común; para dolores y contracturas masajeando y dando calor local con las manos. En uso interno sirve para eliminar las grasas malas en las arterias del corazón y activa el metabolismo para bajar de peso. El aceite de Romero en uso externo se usa para la resequedad del pelo y en uso interno para saborizar cualquier tipo de comidas, pollo, asado, etc.", explicó.
Poco a poco fueron experimentando con las recetas de ese preciado libro e incluso se animaron a hacer mayonesa casera de jarilla. "Es nuestra salida laboral, con caídas y tropiezos, pero con la cabeza en alto mirando hacia el éxito y con el apoyo de nuestro angelito", sentenció.
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