Historia

La historia desconocida de Elisa: "tengo 37 años y la vida me sigue golpeando"

Madre de 4 hijos, tres de ellos adolescentes cuenta su historia atravesada por las enfermedades y la violencia de género.
viernes, 15 de noviembre de 2019 16:00
viernes, 15 de noviembre de 2019 16:00

El pasado miércoles la capital sanjuanina se conmocionó con el caso de Elisa Sánchez, la paciente oncológica que se encadenó a la reja de su casa para evitar ser desalojada. La propiedad pertenece a su familia desde hace 50 años cuando su madre compró el terreno para construir una vivienda. Actualmente el bien es objeto de disputa con el abogado Eduardo Villalobo, quien estuvo a cargo de la sucesión de la casa.

Madre de 4 hijos, tres de ellos adolescentes cuenta su historia atravesada por las enfermedades y la violencia de género. Elisa y su hermano Martin Sánchez vivieron desde su nacimiento en esa casa que su madre construyó, donde tenía su estudio contable.

La vida de los hermanos cambia abruptamente cuando a principios de 2003 le descubren a su madre un cáncer de colon fulminante y fallece en octubre del mismo año. “Mi hermano nunca pudo aceptar la enfermedad de mi mamá y no nos ayudaba en su cuidado. No me separé un segundo de mi madre, dejaba a uno de mis hijos con mi abuela o con mi suegra y cuidaba a mi madre con el bebé más chico en el hospital”, confesó la mujer quien destacó que su hermano “se encuentra en una situación difícil también” y vive en Tandil.

Elisa vivió una separación muy dramática, su matrimonio estuvo marcado por la violencia de género. Situación que decidió terminar por el bien de sus hijos y para sacar a su familia a delante.

Sánchez aseguró que a pesar de las adversidades nunca descuidó a sus hijos y que para llevar comida todos los días a su casa empezó a trabajar en un lavadero de autos, en la calle Libertador antes de llegar a Calivar. Allí se quedaba con mis cuatro hijos cuando no iban a la escuela. 

“Barría veredas por un paquete de fideos para darle de comer a mis hijos”, destacó. A pesar de las dificultades, Elisa es una mujer proactiva, desde hace poco tiempo es facilitadora del programa primera infancia donde visita familias vulnerables que tengan familias de 0 a 4 años. “El psicólogo me recomendó ocupar la mente con una actividad laboral, así que ahora soy líder de Taperware”, contó.

Desde hace un año y medio convive con un cáncer de mama, que le cambio la vida. “Desde ahí estoy en tratamiento con la psicóloga oncóloga Florencia Peña. Ella me explicó que el cáncer que tengo está relacionado con el estrés y situaciones difíciles de la vida. Tengo 37 años y la vida me sigue golpeando. Lo único que le pregunto a dios todos los días cuando me levanto es cuando me va a tocar disfrutar”, resaltó. 

En Casa de Gobierno le dijeron que no se mueva de su casa, pero debido a la situación judicial que atraviesa necesita hacer trámites. Confesó que teme “llegar y tener todos los muebles en la calle”. “Mis mejores recuerdos están en esta casa, aquí está mi infancia y aquí también murió mi madre horas después de ver caminar a mi segundo hijo. Este techo es lo único que nos contiene, es la única estabilidad que mi familia ha tenido. Pero no voy a bajar los brazos”, lamentó.

Bombones para Elisa
Elisa aseguro que se encuentra sorprendida por el apoyo de los vecinos. “Me han reclamado que no pedí ayuda, nunca quise molestar a nadie, pero esta situación me desbordó”, dijo la mujer. “Hay muchísimo apoyo de la gente, hoy me pidieron que haga una cuenta bancaria para que la gente que quiera pueda ayudar a juntar dinero. Agradezco a los vecinos, a los amigos, a los compañeros de la secundaria. Nos han llegado bolsas de mercadería comida caliente. Hoy me encontré con una caja de bombones con un mensaje, estas cosas hacen la diferencia y que uno no se sienta solo”, finalizó.
 

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