El viernes pasado, una joven de 24 años de edad, Diana Ruarte fue agredida con 8 puñaladas por su pareja, Marcos Marín (28). Fue en la casa de ella en le barrio Taranto, en 9 de Julio. Un día antes de este hecho, ambos habían estado en el juzgado de 9 de Julio porque ella pidió la cuota alimentaria. En este contexto, el juez de paz Noriega advirtió un posible riesgo y pidió la intervención del área de la mujer del departamento.
Así lo confirmó Adriana Ginestar, responsable de la dirección provincial de la Mujer, quien explicó que el pedido no había llegado a su cartera pero sí a la del municipio. Sin embargo, no hubo tiempo de actuar porque ese viernes que llegó, sucedió todo el acto violento.
"Estamos interviniendo en el caso. En la dirección provincial no teníamos pedido de ayuda o denuncia por parte de quien sufrió volencia. El jueves pasado se realizó una audiencia en el juzgado de 9 de julio, a cargo del doctor Noriega porque la señora pidió la cuota alimentaria. Esta audiencia fracasó y el doctor Noriega con buen criterio, porque advirtió el riesgo, le pidió que se acerque por el Área de la Mujer de 9 de Julio. Ella se negó pero igual él pidió la intervención", explicó la funcionaria en radio AM1020.
Según explicó, la solicitud no alcanzó a llegar al área de la mujer de la provincia pero "el juzgado de paz con su compromiso le dio intervención al equipo interdisciplinario" el jueves en la tarde. Sin embargo, el viernes en la madrugada fue el hecho violento y no se alcanzó a intervenir.
"El juez advirtió en el relato de la mujer que habían factores de riesgo", aclaró Ginestar subrayando que la agresión fue el viernes y "el sábado ya estaba el equipo trabajando".
La dirección ofreció contención psicológica, asistencia social y conocimiento legal.
