Que los sanjuaninos son solidarios no queda duda, y esto se pone de manifiesto en diversos ámbitos también en el de la salud. Es que según los datos que maneja el IPHEM (Instituto Provincial de Hemoterapia), al año se registran entre 8 mil y 9 mil donaciones de sangre en San Juan, de los cuales, un gran porcentaje lo hacen sin que sea por un familiar enfermo.
"Trabajamos mucho con la donación voluntaria de sangre, porque la familia tiene que poder cuidar a su ser querido y los que estamos sanos, que estamos bien, que no tenemos esa dificultad somos los que tendríamos que ir a donar. Estamos entre el 40 y el 45% de donantes voluntarios. Esto quiere decir que de todos los donantes que se acercan hasta el IPHEM, o en las más de 100 campañas que realizamos al año, al menos el 40% son voluntarios", aseguró en diálogo con Diario La Provincia SJ el Dr. Alfredo Laplagne, Director del IPHEN.
Si bien parece una cifra alta, no alcanza para reponer todo lo que se necesita a nivel provincial, por lo que muchas veces los familiares de los enfermos tienen que salir a buscar donantes.
"El resto de los donantes sí son por reposición, que van porque las familias los necesitan y la idea es convertirlos en donantes voluntarios, que no haga falta tener que ir a donar para un ser querido, sino que lo hagamos siempre. Si el 2% de la población, que estamos hablando de 17 mil personas en San Juan, donara una o dos veces al año, no habría ningún requerimiento de sangre".
Con motivo de celebrarse el Día Nacional del Donante de Sangre, este sábado se realizó una campaña en plena peatonal a la que se acercaron alrededor de 30 personas y este domingo, continuará en el marco de una maratón en la gruta de Schoenstatt (frente al Club Amancay), en donde estarán haciendo una colecta desde las 8.00 horas.
Salvar vidas en más de una forma
"Todas las donaciones se procesan y se separan en por lo menos tres productos: glóbulos rojos, plaquetas y plasma. Cada paciente recibe solo lo que necesita. Por ejemplo, si tiene que mejorar su capacidad de transporte de oxígeno recibe glóbulos rojos, si tiene un problema de coagulación por ahí recibe plasma o crioprecipitados o plaquetas. Todo lo que se produce va a los hospitales de San Juan que no solo son el Rawson y el Marcial Quiroga, sino también los de Pocito, Valle Fértil, Angaco, Albardón, Barreal y Jáchal", agregó el doctor.
Además de la donación de sangre en sí, quienes se acercan al IPHEM también pueden manifestar su decisión de formar parte del banco de médula. "Alrededor del 10% de los donantes se inscriben para ser donantes de médula. Cuando dona sangre, nosotros les hacemos firmar un consentimiento y sacamos una muestra de esa sangre que junto con los resultados de la donación, y la declaración jurada, la mandamos al INCUCAI y queda en el Registro Nacional de Donantes de Médula. Si en algún momento llega a ser compatible con alguien que lo necesita, el INCUCAI lo convoca, le pregunta si todavía quiere ser donante, y si dice que sí, se comunican con el IPHEM y hacemos todo lo necesario para que se concrete", sentenció Laplagne.
