Investigación

Un mapa interactivo muestra los lugares de San Juan donde se vive mejor

Se puede ver la división departamental y zonal dividida en colores, en los que el verde indica mejores condiciones y el rojo, todo lo contrario. 
lunes, 7 de octubre de 2019 21:46
lunes, 7 de octubre de 2019 21:46

Un equipo interdisciplinario de investigadores del Conicet desarrolló un mapa interactivo que permite conocer el nivel de calidad de vida en los más de 52.000 radios censales en lo que se divide la Argentina. Investigadores del Instituto de Geografía e Historia de Ciencias Sociales, encabezados por Guillermo Velázquez que trabajan desde hace más de 20 años en el estudio de la calidad de vida desde una perspectiva geográfica, definieron mediante una escala numérica que va del cero al diez, y de colores, cuán bien viven las personas según su lugar de residencia.

En el mapa se puede apreciar tanto a nivel provincial, como distrital, los distintos niveles de calidad de vida para lo cual se tomaron en cuenta factores ambientales y económicos. En San Juan se puede ver la división departamental y zonal dividida en colores, en los que el verde indica mejores condiciones y el rojo, todo lo contrario. 

Junto a especialistas del Instituto Superior de Ingeniería y Software Tandil, encabezados por Alejandro Zunino, desarrollaron el mapa interactivo que muestra que cuanto mayor es el índice en determinado lugar, más verde se lo verá en el mapa, mientras que el rojo indica lo contrario, informó el área de prensa del Conicet.

"El desarrollo de este software significó para nosotros un enorme desafío desde el punto de vista informático, dado que implica que en tiempo real se transfieran, a través de la red, una cantidad de datos y se permita, a su vez, un número y un tipo de operaciones -con alto grado de precisión y detalle- poco frecuentes en aplicaciones de mapeo por internet", explicó Zunino.

La interacción con la aplicación permite a los usuarios notar que existen provincias o regiones de la Argentina en las que, bajo una primera mirada, parecería que la calidad de vida es homogéneamente buena o mala. Sin embargo, al hacer zoom se observa claramente que hay zonas dentro de esas áreas cuya realidad -en términos de calidad de vida- contrasta con la situación general que las rodea.

Así ocurre, por ejemplo en sectores céntricos de algunas ciudades localizadas en regiones pauperizadas, que contrastan con el resto, o, aún más en detalle, con los barrios de emergencia o countries en algunos centros urbanos.

Por su parte, Velázquez contó que "para definir qué tan bien vive la gente que reside en un área determinada tomamos dos grandes grupos de indicadores: los socioeconómicos y los ambientales". "En relación a los primeros tenemos en cuenta datos vinculados con dimensiones como la educación, la salud o la vivienda", señaló.

Sobre los denominados ambientales, el investigador señaló que se atienden "a los clásicos problemas que pueden tener impacto negativo sobre el bienestar de los residentes, como inundabilidad, sismicidad (como en San Juan), asentamientos precarios o contaminación".

Actualmente, la ecuación que utilizan los investigadores para calcular el índice de calidad de vida (ICV) en diferentes puntos del país atribuye un 60 por ciento del peso a los diversos componentes socioeconómicos y un 40 por ciento a los ambientales.

Para ver el mapa y navegar se puede ingresar acá.

Un cálculo cada vez más detallado 

Los primeros trabajos realizados por el equipo a cargo de Velázquez tomaban como unidad geográfica mínima, para hacer el cálculo del ICV, a los departamentos provinciales. Es decir, cada una de las 525 unidades territoriales de segundo orden -el primero son las 23 provincias junto con la Capital Federal- en las que se reparte la Argentina, que incluyen las quince comunas de la Ciudad de Buenos Aires y los 135 partidos de la provincia homónima.

“Para cada una de estas 525 unidades nosotros calculamos no sólo un número específico que indica la calidad de vida, sino que también hicimos mapas para cada uno de los componentes, socioeconómicos o ambientales, que forman parte del cálculo total”, cuenta Velázquez.

Sin embargo, de manera reciente, los investigadores afinaron la escala a nivel de los 52.408 radios censales en los que se divide la Argentina. En cada uno de estos viven aproximadamente unas mil personas y sus superficies varían mucho según la densidad demográfica.  Esto, claro está, agrega matices a sectores del mapa que antes se presentaban homogéneos.

“Para pasar de una escala departamental a una de radios censales (que es mucho más chica), respecto de algunos componentes –como, por ejemplo, el nivel educativo alcanzado por los habitantes o el grado de hacinamiento-  pudimos procesar microdatos para cada caso específico. En cambio, para otros componentes –como la mortalidad infantil- no podemos ir más allá de los departamentos. En esos casos, lo que hacemos es asignarle el valor del departamento o de la fracción censal a cada uno de los radios censales que lo integran”, explica el investigador.

Comentarios